31 de marzo del 2009

La Insignia

Hasta siempre

Jesús Gómez Gutiérrez
La Insignia. España, marzo del 2009.

Han sido diez años y once días, los que van desde el 20 de marzo que vio el primer número de La Insignia hasta este 31, que coincide con la caída de la II República española por algo más que una casualidad. Pero ya no es momento de explicaciones; quien quiera saber por qué, cómo y cuándo, podrá encontrar las pistas en la hemeroteca que dejamos: varias decenas de miles de textos, más o menos la mitad de lo que llegó a nuestras páginas.

Al final, la historia de una publicación no es la de unos cuantos nombres; ni siquiera cuando a falta de recursos económicos y de otros apoyos menos evidentes para el lector, pero quizás más importantes, depende casi en exclusiva de factores como la imaginación y la voluntad. Son muchas las personas que han dejado sus palabras en La Insignia, muchas las que han aprendido algo o se han desesperado a su costa, muchas las que nos han seguido en las distintas fases.

Sé que algunos la echarán de menos; pero todos los plazos se cumplen y el suyo no es una excepción.

En cuanto nosotros, los que estuvimos de este lado de la pantalla, nos vamos con la esperanza de haber sido útiles y la inquietud de dejar demasiado en el tintero. Me han preguntado si habrá una segunda oportunidad para La Insignia: no lo sé. Si la hubiera, no sería de la misma forma ni desde luego pronto, porque al igual que la mayoría de ustedes, también somos hijos de nuestro tiempo y de nuestra clase social, muy ocupada, gracias a la pericia y el talento de los que nos gobiernan, con llegar a fin de mes.

Como editor del medio, quiero dar las gracias a los amigos que han seguido aquí, en calidad de colaboradores, hasta el cierre; un puñado de escritores y sindicalistas que nos han dado bastante más de lo que les podríamos devolver. La Insignia llegó de repente, sin que nadie se lo pidiera, y se marcha como vino. En su Redacción, trabajando o pagando las facturas, estuvimos Natalia Cervera, Carolina Broner y yo mismo. Suerte a todos.

Madrid, 31 de marzo.