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21 de mayo del 2008

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Cultura

Prensa

Un par de palabras


Jesús Gómez Gutiérrez
La Insignia. España, mayo del 2008.

 

Los espacios dedicados a los comentarios de lectores son uno de los instrumentos más útiles de la edición en Internet. Aunque la palabra útil suele tener acepciones poco inocentes cuando hablamos de periódicos y no de bitácoras: el lector se desahoga -lo cual está muy bien-, el medio se suelta el rollo de que se abre al debate, y lo que se consigue en la práctica es un gallinero que sirve a fines bien distintos; por ejemplo, para aumentar las visitas. (Y a más visitas, más ingresos por publicidad.)

Hay quien afirma que, desde el punto de vista de la comunicación, un gallinero es mejor que nada. Blanco o negro: dicotomía falsa. Existen medios técnicos de sobra para evitar que un espacio involucione; cuando un periódico permite que las cosas lleguen a ciertos extremos, lo hace por incompetencia o porque ése es, exactamente, el modelo que persigue. Desde luego, la venta de estiércol es tan legítima como la de rosas con libros; pero se elija el modelo que se elija, seguro que estaremos de acuerdo en que las amenazas, sobre todo si son de muerte, sólo son razonables en la ficción.

Me voy a callar lo que pensé ayer cuando supe que un descerebrado recomendó «tres plomazos» a la cabeza de Marcela Gereda, quien más que una amiga es una de las personas que forman mi familia de elección. Eso queda entre nosotros. Lo único relevante para ustedes, lectores de medios y colegas de la palabra, es esto: cada vez que alguien recibe amenazas o presiones y sólo merece su silencio, las amenazas y las presiones se acercan un poco más a sus jetas. Es matemático, no falla nunca. Porque locos hay muchos; pero tontos, muchísimos más.

 

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