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14 de noviembre del 2007

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Derechos humanos
Irán

Libertad para Delaram Alí


Amnistía Internacional, noviembre del 2007.

 

Amnistía Internacional (AI)
Igualdad Ya (EN)
Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) Front Line (FL)
Human Rights First (HRF)
Mujeres Viviendo bajo Leyes Musulmanas (WLUML)
Organización Mundial contra la Tortura (OMCT)

Siete importantes organizaciones internacionales de derechos humanos exigieron a las autoridades iraníes hoy, 9 de noviembre, que anularan de inmediato la pena de prisión de una defensora de los derechos de las mujeres y retiraran los cargos contra otras que pueden ser juzgadas por sus actividades pacíficas en demanda de la igualdad de derechos para las mujeres en Irán.

Amnistía Internacional, Igualdad Ya, la Federación Internacional de los Derechos Humanos, Front Line, Human Rights First, Mujeres Viviendo bajo Leyes Musulmanas y la Organización Mundial contra la Tortura reaccionaban a la noticia de que la activista social y defensora de los derechos humanos Delaram Ali, de 24 años, puede ser encarcelada de un momento a otro. En julio de 2007 Delaram Ali fue condenada a 34 meses de cárcel y a 10 latigazos por "participación en reunión ilegal", "propaganda contra el sistema" y "perturbación de la paz y el orden público", cargos que se presentaron contra ella tras participar en una manifestación pacífica que se celebró en la plaza Haft Tir de Teherán el 12 de junio de 2006 para pedir el fin de las leyes discriminatorias para las mujeres. Al detenerla fue golpeada por la policía y se rompió la mano izquierda. En el juicio, su defensa no pudo hablar ni dirigirse al tribunal.

Delaram Ali recibió el 4 de noviembre de 2007 una llamada de las autoridades en la que le notificaban que se había visto el recurso contra su sentencia condenatoria y su pena y que debía presentarse ante el tribunal antes del 10 de noviembre para que se aplicara la sentencia, advirtiéndole que, si no lo hacía, la detendrían. También le dijeron que la pena de prisión había quedado reducida a 30 meses y la de flagelación había sido conmutada, pero ni ella ni sus abogados han recibido aún ninguna otra notificación (la ley dispone que deberían haberle hecho llegar por escrito la decisión del tribunal).

Otras defensoras de los derechos de las mujeres han sido condenadas a prisión en relación con la manifestación de junio de 2006, pero actualmente están en libertad esperando el resultado de sus recursos. Si Delaram Ali es encarcelada, será la primera a quien se aplique la sentencia.

Las autoridades también han estado hostigando a participantes en la Campaña por la Igualdad, lanzada poco después de la manifestación del 12 de junio de 2006, cuyo objetivo es que un millón de iraníes firmen una petición que solicita la supresión de las leyes que discriminan a las mujeres. El suceso más reciente ha sido la detención, el 9 de octubre y el 4 de noviembre, de Ronak Safarzadeh y Hana Abdi, integrantes activas de la Campaña en la provincia de Kurdistán y actualmente recluidas sin cargos ni juicio en Sanandaj, al parecer en manos de funcionarios locales del Ministerio de Información.

Amnistía Internacional, Igualdad Ya, la Federación Internacional de los Derechos Humanos, Front Line, Human Rights First, Mujeres Viviendo bajo Leyes Musulmanas y la Organización Mundial contra la Tortura considerarían el encarcelamiento de Delaram Ali, únicamente por sus acciones pacíficas como defensora de los derechos de las mujeres, una grave violación de sus derechos a la libertad de expresión y asociación. Su citación parece formar parte de una campaña deliberada por parte de las autoridades iraníes para intimidar a los activistas de derechos humanos y a la sociedad civil en general en Irán, donde se está produciendo una represión sin precedentes de la disidencia pacífica.

Además, las organizaciones antedichas expresaron su preocupación por el grado de impunidad con que pueden actuar las fuerzas de seguridad iraníes que maltratan a los detenidos durante su aprehensión. Delaram Ali denunció los malos tratos que sufrió mientras la detenían, al igual que otras personas que fueron golpeadas, pero en octubre de 2007, a pesar de haber fotografías de la manifestación en las que se apreciaban estos malos tratos y de las pruebas médicas presentadas, se sobreseyó el caso contra los policías que habían actuado en la manifestación.

 

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