Arnaldo Pérez Guerra: Chile: Precariedad laboral (VI)

Hasta el año pasado eran ciento treinta trabajadores en Chilex Club, pero la empresa puso en marcha un nuevo programa de "desvinculación" y quedaron sólo ochenta trabajadores: veintidós trabajadores en Tocopilla y los restantes en Chuquicamata. "Tenemos una casa matriz: Chilex Club de Chuquicamata y la filial en Tocopilla, en la casa de descanso de los Supervisores de Codelco. Somos una empresa de servicios que constituimos el soporte del 'club social', donde existe gastronomía, recreación, piscina, bowling, bar, etcétera. Todo lo relacionado con la recreación de los supervisores de Codelco", nos dice Eric Veas Cortés, dirigente del Sindicato de Trabajadores Chilex Club.

Pero estas ochenta familias perdieron el sustento y engrosaron la larga lista de cesantes. Buscaron por todos los medios negociar con la minera estatal Codelco. Pidieron ser recontratados como trabajadores de la empresa estatal, pero no lo lograron: "Solo nos dieron aspirinas", dicen. "Nos dijeron los ejecutivos que 'no podían obligar a Codelco a que nos contratara'", agregan. Para los trabajadores de Chilex Club, Codelco es su patrón. Siempre se sintieron como trabajadores de Codelco. Ellos les cancelaban sus sueldos y se hacían cargo del contrato colectivo, aunque siempre les dijeron que Chilex Club era una "empresa externa", y que Codelco "no tiene nada que ver" con sus contratos.

Les anunciaron que el cierre definitivo sería este 31 de marzo. Los dirigentes viajaron a buscar apoyo en la Confederación General de Trabajadores (CGT), a analizar la legislación vigente, y realizar gestiones ante el Ministerio del Trabajo. "Le consultamos al Ministerio que si tenemos un contrato colectivo vigente que dura hasta el 2008, pensamos que Chilex Club debiera indemnizarnos el tiempo faltante. En esas conversaciones estamos ahora. Pero no se ve una luz para que sigamos trabajando, ni en Codelco ni en ninguna otra empresa del rubro. Hace tiempo que venimos luchando y denunciando esta situación, pero se ha logrado poco, el gobierno no escucha. Le hicimos presenta nuestra situación a la Gobernación en Calama, a los diputados y senadores de nuestra región. Gracias a las gestiones de la CGT hablamos con Villarzú y José Pablo Arellano, pero nadie nos dio una respuesta concreta. Quedaremos sin trabajo y con escasas posibilidades de encontrar otro", agrega Eric Veas.

"Para nosotros nuestro empleador es Codelco. En el directorio de Chilex Club todos son de Codelco. El actual vicepresidente ejecutivo de Codelco Norte también fue presidente de Chilex Club. Nosotros esperamos que se abra la conciencia de los ejecutivos de Codelco, y nos den una respuesta para seguir trabajando. Queremos que nos recontraten a través de Codelco, en alguna faena. La primera vez que nos dijeron que cerrarían Chilex Club fue en 1999, por el traslado y posterior cierre del campamento. Desde esa fecha sólo ha habido conversaciones y conversaciones, pero nada concreto para nosotros. Dicen que nos van a pagar una indemnización y nada más. Eso es prácticamente echarnos y dejarnos en la calle. Somos mayores de edad y no encontraremos otro trabajo. Este es nuestro único ingreso", concluye.

Desde el año 2000, los trabajadores del Chilex Club, club social de los supervisores de CODELCO División Norte y empresa de servicios de alimentación de Chuquicamata, vivieron con el fantasma de la cesantía. El cierre de la empresa se venía postergando hacía años.

Codelco y el Directorio de Chilex Club se habían comprometido con los trabajadores a reubicarlos en las faenas de Codelco y realizar capacitación para una reconversión laboral, además, la posibilidad de continuar con el negocio en Calama. Para esto, los trabajadores comprometieron su aporte y las últimas dos negociaciones colectivas se firmaron con un cero por ciento de aumento en sueldos. Sin embargo, se demostró que sólo eran mentiras. La administración del Club no realizó ninguna gestión.

(*) CGT, Confederación General de Trabajadores de Chile.