7 de agosto del 2007
Amnistía Internacional ha expresado hoy, 3 de agosto de 2007, honda preocupación por considerar que el proyecto de resolución presentado al Consejo de Seguridad para que se prorrogue el mandato de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para el Irak (UNAMI) no reconoce ni aborda de manera significativa la grave situación humanitaria y de los derechos humanos del país, a pesar de que los más altos cargos de la ONU la han puesto de relieve.
En junio, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo hincapié en el creciente número de detenidos resultante de la intensificación de las operaciones de seguridad, y el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios ha insistido en que Irak sufre ya el mayor desplazamiento de población de la historia reciente de Oriente Medio.
"El proyecto de resolución no dice absolutamente nada de los graves abusos contra los derechos humanos que se cometen a diario en Irak, ni de la crisis humanitaria cada vez más profunda del país?, ha manifestado Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional.
"El Consejo de Seguridad debe reforzar el texto actual y expresar honda preocupación por los graves abusos contra los derechos humanos que se siguen sometiendo y sus terribles consecuencias desde el punto de vista humanitario ?ha añadido Irene Khan?. Debe tener en cuenta los homicidios sectarios y de otras clases que cometen contra la población civil tanto los grupos armados como las fuerzas del gobiernos, los millares de iraquíes que continúan recluidos sin cargos ni juicio bajo custodia de la Fuerza Multinacional dirigida por Estados Unidos y de las fuerzas de seguridad iraquíes, las denuncias generalizadas de tortura, el acusado aumento del uso de la pena de muerte y otros abusos graves.?
"Lo menos que el Consejo de Seguridad puede hacer es pedir a todas las partes que detengan e impidan los abusos contra los derechos humanos, protejan a la población civil, incluidas las personas desplazadas internamente y otros grupos vulnerables, y pongan fin a la impunidad ?ha señalado Irene Khan?. Pedimos al Consejo de Seguridad que refuerce el mandato de la UNAMI y le proporcione los recursos necesarios para vigilar, promover y proteger los derechos humanos. Deben revisarse profundamente las imprecisas e inadecuadas disposiciones del actual proyecto de resolución en materia de derechos humanos para dar a la UNAMI un mandato claro que le permita vigilar, analizar, ayudar a proteger y exponer públicamente la situación de los derechos humanos en Irak.?.
"El Consejo de Seguridad debe también abordar la crisis de refugiados iraquíes, incluida la necesidad urgente de proporcionar asistencia humanitaria a los más de dos millones de personas desplazadas internamente,? ha manifestado la secretaria general de Amnistía Internacional.
El mandato de la UNAMI termina el 9 de agosto de 2007, y el Consejo de Seguridad está examinando un proyecto de resolución con objeto de prorrogarlo para que contribuya a promover el diálogo y la reconciliación nacional, apoye la revisión de la Constitución y facilite el diálogo regional sobre las cuestiones de la seguridad y los refugiados.
En el proyecto de resolución no se dice absolutamente nada de la actual situación humanitaria y de los derechos humanos de Irak ni de la necesidad de proteger a la población civil, e incluye una propuesta de mandato de la UNAMI que prevé que éste contribuya a garantizar el regreso ordenado de los refugiados y los desplazados internos, en vez de ayudar a su protección. Asimismo, con el mismo lenguaje poco preciso que en la Resolución 1546 del Consejo de Seguridad, en el proyecto se encarga a la UNAMI ?[p]romover la protección de los derechos humanos, la reconciliación nacional y la reforma judicial y legislativa con el fin de afianzar el imperio de la ley en el Irak".
En su último informe al Consejo de Seguridad sobre Irak (S/2007/330), de junio de 2007, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, identifica ?varias preocupaciones acuciantes en materia de derechos humanos? en Irak, como el aumento del número de detenidos y de internados por consideraciones de seguridad como consecuencia de la intensificación de las operaciones de seguridad. Se cree que parte de este aumento se debe al despliegue de más tropas de Estados Unidos en la zona de Bagdad en el contexto de una intensificación de las operaciones militares en zonas consideradas fortalezas sectarias.
John Holmes, secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de la ONU, describe ya la situación en Irak como una de las crisis humanitarias del mundo que más crecen y que con más rapidez lo hacen, generando el mayor desplazamiento de población de la historia reciente de Oriente Medio: uno de cada siete iraquíes ha huido de su hogar.
Amnistía Internacional advirtió de una nueva crisis humanitaria, causante de un número sin precedente de desplazados forzosos: tres millones de iraquíes. La guerra sectaria entre chiíes y sunníes ha obligado a más de dos millones de iraquíes a huir el país, principalmente a Siria y Jordania, y ha elevado el número de personas desplazadas internamente a más de dos millones.