Sudán: Rehenes del estancamiento

Según Amnistía Internacional ha manifestado hoy, 11 de septiembre de 2006, la población de Darfur es en la práctica un rehén del estancamiento de las negociaciones entre las Naciones Unidas (ONU), la Unión Africana y el gobierno de Sudán, a pesar del absoluto rechazo expresado por la comunidad internacional respecto al sufrimiento de los ciudadanos y ciudadanas corrientes de Darfur. La organización hizo esta declaración cuando daba comienzo una reunión de alto nivel en las Naciones Unidas para debatir el hecho de que Sudán siga negándose a autorizar el despliegue de fuerzas de la ONU para el mantenimiento de la paz en la conflictiva región de Darfur, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad sobre el envío de esas fuerzas.

Las autoridades sudanesas han amenazado recientemente con retirar las fuerzas de la Unión Africana si este organismo aceptaba traspasar el control a la ONU. El gobierno ha emprendido una ofensiva militar en el norte de Darfur, que incluye el bombardeo de zonas civiles y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario. Según testigos presenciales, están llegando soldados y material militar a diario.

"Cada día recibimos más y más nombres de civiles que han sido víctimas de homicidio, así como informes sobre nuevos desplazamientos en el contexto de la ofensiva que el gobierno sudanés lleva a cabo actualmente en Darfur" ha afirmado Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional.

"Si el gobierno de Sudán continúa rechazando la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, el Consejo de Seguridad deberá imponer de inmediato sanciones selectivas a las autoridades sudanesas."

La negativa de Sudán al despliegue de una fuerza de la ONU para el mantenimiento de la paz en Darfur se produce en un momento crítico, ya que el mandato de la Misión de la Unión Africana en Sudán (AMIS) termina el 30 de septiembre. Como consecuencia, podría crearse un vacío de protección para la población civil de Darfur, que estaría aún más expuesta a sufrir graves violaciones de derechos humanos a manos tanto de las fuerzas sudanesas como de la milicia yanyawid, controlada por el gobierno.

El gobierno de Sudán parece haberse envalentonado con el apoyo tácito que ha recibido de Rusia, China y Qatar, los tres miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que la semana pasada se abstuvieron de votar la resolución para establecer una fuerza de mantenimiento de la paz destinada a Darfur.

"Los representantes rusos, chinos y árabes deberían poner todo su empeño en conseguir que Sudán acepte el despliegue de una fuerza de la ONU para el mantenimiento de la paz en lugar de perder el tiempo discutiendo sobre si es oportuna la resolución del Consejo de Seguridad" afirmaba Irene Khan.

"El gobierno de Sudán no ha cumplido en ningún momento con su obligación de proteger a la población civil de Darfur frente a estas violaciones de derechos humanos graves y sistemáticas. Ahora la responsabilidad recae en la comunidad internacional. La población de Darfur necesita que la comunidad internacional permanezca unida en defensa de la única opción que puede ofrecer una protección efectiva a la ciudadanía, y necesita que se presione al máximo al gobierno de Sudán para que acepte el despliegue de fuerzas de la ONU."

Información complementaria

El 31 de agosto de 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó la Resolución 1706, por la que invitaba al gobierno sudanés a dar su consentimiento a una misión de la ONU para el mantenimiento de la paz que extendiera a Darfur la presencia de la ONU en Sudán. Hasta el momento presente, el presidente sudanés, Omar al Bashir, ha rechazado tajantemente la resolución.

El rechazo de una fuerza de protección de la ONU por parte del gobierno de Sudán no concuerda con la postura de la ciudadanía en general. La población civil de Darfur desea la presencia de una fuerza de la ONU que la proteja con mayor eficacia que las fuerzas de la Unión Africana para el mantenimiento de la paz destacadas allí en la actualidad.

Todos los grupos rebeldes de Darfur -incluida la antigua facción rebelde de Minni Minawi, actualmente en el gobierno- han declarado su apoyo al despliegue de fuerzas de la ONU para el mantenimiento de la paz. El Movimiento de Liberación Popular de Sudán, que representa al sur de Sudán y forma parte del gobierno sudanés, también se ha pronunciado a favor de una fuerza de la ONU en Darfur, así como la mayoría de los partidos políticos sudaneses.

Por su parte, la Unión Africana está facilitando el traspaso de su misión de mantenimiento de la paz en Darfur a la ONU, cuyos efectivos disponen de equipos mejores para proteger a la población civil.