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27 de enero del 2006 |
Amnistía Internacional, enero del 2006.
El lanzamiento por Google de un motor de búsqueda chino autocensurado es el último de toda una sucesión de ejemplos de empresas mundiales de Internet que ceden a la presión del gobierno chino. El servicio restringe los derechos de los usuarios chinos de Internet a la libertad de expresión y a la libertad de información.
La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, ha declarado en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos: "Al mismo tiempo que reconoce que Google ha adoptado una serie de medidas para garantizar el acceso de los usuarios chinos a Internet, Amnistía Internacional ve con consternación la creciente tendencia mundial en la industria de la tecnología de la información." "Sea sucumbiendo ante las exigencias de las autoridades chinas o anticipándose a las preocupaciones del gobierno, las empresas que imponen restricciones que vulneran los derechos humanos tienen una visión de futuro muy limitada. Los acuerdos que suscribe la industria con el gobierno chino, sean tácitos o por escrito, van en contra de la afirmación de la industria de la tecnología de la información de que promueve el derecho a la libertad de información de todas las personas, en todo momento y en todas partes." El año pasado, Microsoft lanzó un portal en China que bloquea el uso de palabras como "libertad" en los textos de los blogs. La empresa ha clausurado hace poco el blog de Zhao Jing, que escribía con el seudónimo de Michael An Ti, después de que apoyó una huelga contra el despido por motivos políticos de un editor del Beijing News. Por su parte, Yahoo ha reconocido haber revelado a las autoridades chinas datos de la cuenta de correo electrónico del periodista Shi Tao, que ejercía pacíficamente su derecho a difundir información, medida que contribuyó a su enjuiciamiento y a su condena a 10 años de prisión. "Los acuerdos entre empresas globales y las autoridades chinas han convertido la censura en Internet en norma en China -afirmó Irene Khan-. Las empresas de Internet justifican sus actos citando la normativa china. En realidad, estos acuerdos y la autocensura resultante violan tanto las normas internacionales como la propia Constitución china, que protege la libertad de expresión." El derecho internacional garantiza el derecho a la libertad de información y a la libre circulación de ideas sin consideración de fronteras. Aunque con los años se han desarrollado algunas restricciones sobre estas libertades, la forma en que las empresas del sector de la tecnología de la información se están sometiendo a las poco claras políticas chinas es inaceptable. "Internet anunció el acceso sin trabas a la información en un mundo sin fronteras. En cambio, las empresas están ayudando a los gobiernos a construir fronteras para impedir que sus ciudadanos tengan acceso a la información", manifestó Irene Khan. |
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