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La insignia
25 de diciembre del 2006


El loco que llevamos dentro


Marcos Winocur
La Insignia. México, diciembre del 2006.


¿Cuál es la diferencia entre el loco y el cuerdo? Que uno muestra lo que el otro oculta. Vamos a un ejemplo. Ambos, el loco y el cuerdo, no pueden ni ver a sus respectivos cuñados. El cuerdo recibe la visita del suyo con un cálido abrazo:

- Adelante, carnalito del alma, bienvenido a mi casa que es tu casa, qué bueno tenerte entre nosotros y disfrutar de tu... etcétera.

El loco abre la puerta a su cuñado y sin saludarlo da media vuelta, corre a la cocina a buscar un cuchillo, mientras va diciendo por lo bajo:

- El muy cochino se coge a mi hermana, hijo de la chingada, ahora verá, ahora verá.

Y sálvese quien pueda.

Cuidado con cuál de los dos se tope. Mire que el cuerdo lleva un loco dentro; que deja en libertad por un ratito en su cuarto, como quien se quita los zapatos que aprietan. Y al abrigo de las miradas, en el rostro del cuerdo aparecen las expresiones de: estoy degollando a mi jefe, qué gusto, no me importa si aparece la policía, con mi cuerno de chivo me echo cinco o seis, lero, lero. Yo voy al bote pero al ratito salgo en libertad y un día ocupo el puesto de jefe. O mejor que mejor, detono de una vez la super bomba que hará estallar el planeta en mil pedazos. ¿Para qué dar tantas vueltas si yo odio no sólo a mi jefe sino a toda la humanidad? De una vez, boooooom y ya.

Y de pronto alguien entra al cuarto, lo ve y exclama:
- ¡Qué cara traes!

Y el aludido, mandando rápidamente a guardar a su loco, contesta:

- Oh, es que he tenido un día fatal, estoy agotado.

Entonces, ¿la diferencia entre el cuerdo y el loco? No mucho más de lo dicho: uno oculta lo que el otro muestra; uno mantiene el control sobre sí mismo, el otro no, asaltado recurrentemente por fantasmas. Pero, aguas con el loco que cada cuerdo lleva dentro, aguas con los "normalitos". Un muy pacífico padre de familia, un adolescente de alto rendimiento, en suma, cualquier ciudadano, un día se le bota la canica y comienza a despachar por correo cartas explosivas, coloca una bomba en un edificio que alberga una guardería o prepara un plan criminal contra una escuela donde es alumno y se echa a cuantos puede.

Aguas con los "normalitos" y aguas con usted mismo, candidato tal vez y sin que lo sospeche a psicótico sexual. Cuídese mucho.



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