España: Las administraciones, contra el lince ibérico

Ecologistas en Acción considera que no se está haciendo todo el esfuerzo necesario para evitar la extinción del lince ibérico, reclama una nueva Estrategia Nacional para la Conservación del lince ibérico, que está siendo ampliamente incumplida por las Comunidades Autónomas, y que se asegure la conservación de todas y cada una de las poblaciones y áreas potenciales de lince ibérico, especialmente tras las recientes pruebas de la existencia de linces en Castilla-La Mancha y Madrid.

Ecologistas en Acción considera que en la actualidad hay constancia de la presencia de lince ibérico (excrementos y observaciones directas), al menos, en las siguientes zonas: Doñana y su entorno, Sierra Morena (Jaén, Córdoba y Ciudad Real), Sierras del Guadalmena y Alcaraz (Ciudad Real-Albacete), Montes de Toledo (Ciudad Real y Toledo), y encinares del Alberche y Cofio y Valle del Tietar (Madrid, Ávila y Toledo). Además existen indicios que apuntan a una presencia de la especie en algunas otras áreas geográficas, fundamentalmente del Sistema Central Occidental y su entorno en Castilla y León y Extremadura.

Pese a ello, las Administraciones Públicas siguen sin apostar decididamente por la salvación del felino más amenazado del mundo. Parece que la constatación de sólo dos poblaciones teóricamente viables, como son las de Andujar-Cardeña y Doñana (Andalucía), se hubiese convertido es una excusa perfecta y una situación deseada por algunas administraciones autonómicas, especialmente Castilla-León y Madrid. Ésta última, más empeñada en ocultar y cuestionar datos que vienen a confirmar la presencia de la especie, que a adoptar medidas de conservación a las que se debe por imperativo legal.

Nuevas poblaciones linceras

Durante los dos últimos años se han producido importantes avances en la detección de poblaciones de lince ibérico que hasta ahora habían sido negadas o minimizadas y que tienen gran importancia para asegurar la diversidad genética de la especie y su propia supervivencia. En octubre de 2004 Ecologistas en Acción realizo prospecciones de campo en varios municipios de la provincia de Toledo, en los que localizó varios excrementos que tras el oportuno análisis de la Estación Biológica de Doñana permitió confirmar la presencia de lince ibérico en la zona, lo que posteriormente fue confirmado por la Junta de Castilla-La Mancha, que a la par confirmaba la localización de más de 10 positivos de lince ibérico en distintas zonas de la región.

Justo un año después, en octubre de 2005 investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos hallaron en la provincia de Madrid unos excrementos que, por su forma y tamaño, parecían ser de lince ibérico. Una parte de estos excrementos fueron analizados en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid-CSIC, para su correcta identificación utilizando modernas técnicas moleculares. Esta misma semana los resultados del análisis han ratificado la identificación visual previa, ya que uno de los excrementos fue clasificado genéticamente de forma inequívoca como perteneciente a lince ibérico (Lynx pardinus).

Ecologistas en Acción considera que la confirmación, gracias a los análisis de los excrementos, de estas subpoblaciones de lince ibérico hace recobrar la esperanza de que en otras poblaciones linceras, hasta ahora marginadas por las administraciones, puedan seguir manteniéndose poblaciones de lince que no hayan sido confirmadas por el escaso esfuerzo e interés demostrado hasta el momento en su localización. Sin embargo, estas poblaciones de lince ibérico, así como las áreas potenciales para la recolonización de la especie, son vitales para su recuperación futura, ya que la variabilidad genética que cada uno de los individuos aislados en pequeñas o testimoniales poblaciones puede aportar a la población global puede resultar clave de cara a su futuro.

Ante esta dramática situación, Ecologistas en Acción considera que se requiere de un compromiso sincero y de la adopción de medidas drásticas por parte de las Administraciones públicas. Por ello esta organización exige a las administraciones competentes que se adopten las siguientes medidas:

-Intensificar y ampliar a todas las zonas potenciales de lince ibérico el esfuerzo de localización de poblaciones linceras, especialmente en las Comunidades Autónomas de Extremadura, Madrid Castilla- La Mancha y Castilla y León.

-Revisión, de forma participativa, de la Estrategia Nacional para la conservación del lince ibérico, que debe suponer un pacto político para evitar la extinción del lince.

-Establecer medidas drásticas de conservación del hábitat del lince ibérico, y exclusión en toda su área de distribución de proyectos altamente impactantes, especialmente grandes infraestructuras, desarrollos urbanísticos, nuevos cultivos agrícolas o forestales y actividades mineras. Es necesario "blindar" toda el área de distribución del lince para evitar su extinción y evitar proyectos negativos como el embalse de La Breña II (Córdoba), la autopista de peaje Córdoba-Toledo, el trazado norte de la autovía Linares-Albacete, el desdoblamiento de la M-501 (Madrid), así como la C-501 entre Ramacastañas y Candelada (Ávila).

-Aprobación por parte de todas las comunidades autónomas de los Planes de Recuperación del lince ibérico actualmente solo Castilla-La Mancha y Extremadura cuentan con dicho Plan)

-Todas las comunidades autónomas con presencia histórica de la especie deben redoblar sus esfuerzos por erradicar los métodos de control de predadores, básicamente el uso de lazos, cepos, jaulas trampa y veneno.