La semana pasada la Comisión Europea dio luz verde, tras varios meses de retraso, a la Estrategia Temática de Calidad del Aire. Dicha estrategia, la primera que ve la luz de las siete previstas en el 6º Programa de Acción Medioambiental, tenía como objetivo fundamental el de "alcanzar niveles de calidad del aire que no den lugar a riesgos inaceptables para la salud de las personas y el medio ambiente". Según la propia Comisión, 370.000 personas mueren al año en la Unión Europea de forma prematura a causa de la mala calidad del aire. La intención de esta estrategia era reducir esta cifra a 220.000 para el año 2020.

Ecologistas en Acción señala que la propuesta que la Comisión ha puesto sobre la mesa es muy poco ambiciosa, y refleja la fuerte presión que la Industria, encabezada por los lobbies energéticos y de transporte, ha ejercido en los últimos tiempos. La Estrategia, que va acompañada de una propuesta de Directiva, tenía un coste estimado de 1.200 millones de euros, y pretendía limitar los cinco contaminantes principales responsables de la mala calidad del aire en Europa: óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2), Amoniaco (NH3), Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), y partículas en suspensión (PM). Sin embargo la Comisión ha reducido en un 40% los costes previstos y ha rebajado el nivel de ambición. Esto, a pesar de reconocer que los beneficios económicos derivados del ahorro en gasto sanitario, superan en más de diez veces al coste originado.

Entre las flaquezas de la propuesta de Directiva que acompaña a la Estrategia, destaca el hecho de que no se establezca un objetivo obligatorio de reducción de los niveles de partículas finas (PM2.5), marcando en su defecto solo límites orientativos. Estas partículas, cuyo diámetro es inferior a 2,5 micras (una treintava parte del diámetro de un cabello humano) penetran profundamente en los pulmones, causando graves afecciones respiratorias.

Además, Ecologistas en Acción considera especialmente grave el hecho de que en la mencionada Directiva, se conceda la posibilidad de prolongar 5 años el plazo que los Estados Miembros tienen para cumplir con los límites de partículas "torácicas" (PM10). Numerosas ciudades españolas, tienen un grave problema con estas partículas, de mayor diámetro que las anteriores y provenientes en buena medida del tráfico. A diferencia de otras ciudades europeas, la mayoría de las españolas no disponen aún del preceptivo plan de reducción de la contaminación. Estos planes son obligatorios desde finales de 2003, para aquellas ciudades que durante los últimos años, no hubieran venido cumpliendo con los límites orientativos que marcaba progresivamente la Comisión. En el caso de las partículas PM10, para el presente año 2005, el limite dejaba de ser orientativo y empezaba a ser de obligado cumplimiento. Este nuevo "permiso", supondría un regalo de cinco años durante los cuales las administraciones españolas podrían permitirse el lujo de continuar sin tomar ningún tipo medidas.

Ecologistas en Acción considera un despropósito el hecho de que este permiso extraordinario de cinco años, también sea aplicable a otros contaminantes como el benceno o el dióxido de nitrógeno (NO2), para los cuales los límites no comenzaban a ser obligatorios hasta 2010, con lo que es previsible que muchos ayuntamientos y comunidades autónomas no se sientan obligados a hacer nada hasta 2015.

Estas medidas suponen un claro agravio comparativo y un desincentivo para los países que sí estaban afrontado el problema, que claramente no entenderán esta recompensa a quienes, como España, no se toman en serio la legislación medioambiental europea. Según el propio informe de la Comisión Europea relativo a las infracciones ambientales de 2004, nuestro país es el que menos cumple con la legislación comunitaria, acumulando casi un 20% de todos los incumplimientos de toda Europa. No obstante Ecologistas en Acción quiere recordar que se trata de un proyecto de ley susceptible de cambios durante los dos años aproximados en que tardará en aprobarse.

Entretanto, las actuales directivas son de aplicación, y las ciudades españolas están sujetas a ellas, por lo que la organización ecologista vigilará de cerca el cumplimiento de los valores límite. En 2005 y aun sin terminar el año, algunas ciudades como Madrid y Valladolid ya han sobrepasado los umbrales permitidos de PM10, por lo que Ecologistas en Acción no descarta la presentación de quejas ante la Comisión Europea. Además, la organización ecologista intentará por todos los medios, a través de la Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB) de la que es miembro, influir sobre el Parlamento Europeo para que modifique sustancialmente esta propuesta legislativa.