Marruecos: AI envía observadores al juicio contra activistas saharauis

Amnistía Internacional ha anunciado hoy, 28 de noviembre de 2005, que va a enviar a un observador al juicio al que van a ser sometidos esta semana siete defensores de los derechos humanos del Sáhara Occidental que, en opinión de la organización, podrían ser presos de conciencia. Van a ser juzgados junto con siete personas más, procesadas por participar en manifestaciones contra el dominio marroquí.

El abogado tunecino Samir Ben Amor asistirá en representación de Amnistía Internacional a los procedimientos judiciales, que darán comienzo en el Tribunal de Apelaciones de El Aiún el 30 de noviembre de 2005. Es un defensor de los derechos humanos con experiencia, que asistió ya en calidad de observador enviado por Amnistía Internacional al juicio del activista argelino de los derechos humanos Salaheddine Sidhoum, celebrado en Argel en octubre de 2003.

Recluidos actualmente en la Prisión Civil de El Aiún, los siete defensores de los derechos humanos -Aminatou Haidar, Alí Salem Tamek, Mohamed El Moutaouakil, Houssein Lidri, Brahim Noumria, Larbi Messaoud y Hmad Hammad- fueron detenidos entre junio y agosto de 2005. Se los acusa de instigar actividades violentas de protesta y participar en ellas y de pertenecer a una asociación no autorizada, cargos que ellos niegan. Dos de ellos afirman que fueron torturados mientras les hacían preguntas.

Amnistía Internacional teme que los siete, así como un activista más, Brahim Dahane, estén siendo objeto de persecución por su destacado papel como defensores de los derechos humanos, así como por su defensa pública de la libre determinación del Sáhara Occidental. Recientemente, los ocho han contribuido de manera decisiva a reunir y difundir información sobre violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas marroquíes contra manifestantes saharauis en el contexto de diversas protestas organizadas en El Aiún y otras localidades de Marruecos y el Sáhara Occidental desde mayo de 2005.

Brahim Dahane, que fue detenido el 30 de octubre de 2005, se enfrenta también a cargos relacionados con sus actividades de defensa de los derechos humanos, pero su causa está aún en fase de investigación y se espera que sea juzgado aparte. Amnistía Internacional cree que también podría ser preso de conciencia.

Los motivos de preocupación y las recomendaciones de Amnistía Internacional en relación con estos casos se exponen en un informe publicado recientemente, Marruecos / Sahara Occidental: Ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos saharauis (Índice AI: MDE 29/008/2005), que en breve podrá consultarse en español en el sitio web de la organización.

En dicho informe de tratan también los casos de otros defensores saharauis de los derechos humanos que han sido sometidos a hostigamiento e intimidaciones por las fuerzas de seguridad marroquíes en los últimos meses, así como denuncias de violaciones de derechos humanos contra manifestantes, incluida la muerte en circunstancias controvertidas de un manifestante en octubre de 2005.

Información complementaria

Los activistas de los derechos humanos del Sáhara Occidental han sufrido reiteradamente hostigamiento en los últimos años debido a su trabajo. A algunos se les ha impedido viajar al extranjero para informar sobre violaciones de derechos humanos, y otros han sido encarcelados arbitrariamente.

Desde mayo de 2005, el territorio del Sáhara Occidental, en particular la localidad de El Aiún, se ha visto convulsionado por una serie de manifestaciones, en algunas de las cuales se ha expresado apoyo al Frente Polisario -que propugna la creación de un Estado independiente en el territorio y ha establecido un gobierno en el exilio en campos de refugiados del suroeste de Argelia- o se ha pedido la independencia de Marruecos. Estas reivindicaciones son inadmisibles para las autoridades marroquíes, que han respondido a las manifestaciones con mano dura, exacerbando las tensiones existentes.

El Sáhara Occidental es objeto de un conflicto territorial entre Marruecos, que se anexionó de manera polémica el territorio en 1975 y reclama su soberanía en él, y el Frente Polisario. Ambas partes han accedido a que se lleve a cabo un referéndum sobre la futura condición del Sáhara Occidental bajo los auspicios de la ONU, pero su celebración se ha aplazado reiteradamente.