Guantánamo: Un eslabón en la cadena del abuso

Amnistía Internacional y Reprieve pidieron hoy al gobierno estadounidense que dejara de bloquear el acceso significativo de la ONU a su centro de detención de Guantánamo y diera permiso para acceder a todos los presos. Esta petición se produce cuando a medianoche expiraba el plazo para que el gobierno estadounidense aceptara las condiciones de una visita a Guantánamo de cinco expertos independientes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Amnistía Internacional y Reprieve plantearon la petición al mismo tiempo que anunciaban la mayor concentración jamás llevada a cabo de ex presos de la "guerra contra el terror" y sus familiares para poner de manifiesto la existencia de una red de torturas y malos tratos cada vez más globalizada. El acto, que se celebrará en Londres y durará tres días, desde el sábado 19 al lunes 21, también reúne a expertos internacionales en derecho y medicina, así como a destacados activistas de derechos humanos, que informarán y fomentarán la acción contra la tortura y las prácticas que conducen a ella, como las detenciones secretas y las entregas.

La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, ha afirmado:

"Negar un acceso significativo a los que están recluidos en Guantánamo es completamente inaceptable. Guantánamo no es más que la punta de un iceberg de abusos, el eslabón más conocido de una cadena de campos de detención entre los que se encuentran la base aérea de Bagram en Afganistán, cárceles de Irak y centros secretos en todo el mundo. Gracias a los valientes testimonios de ex presos y sus familiares, nuestra conferencia de este fin de semana pondrá de manifiesto cómo Guantánamo se ha convertido en el epicentro de un sistema de justicia en la sombra apoyado por el uso subversivo de las detenciones prolongadas y la entrega de los presos a países en donde se sabe que se emplea la tortura".

El director jurídico de Reprieve, Clive Stafford Smith, en nombre de unos 40 detenidos en Guantánamo, ha declarado:

"La conferencia empieza cuando se cumplen 100 días de la huelga de hambre de los presos. Regresé de Guantánamo recientemente y acabo de recibir una declaración no confidencial de Shaker Aamer, residente británico y padre de cuatro hijos de nacionalidad británica, que afirma haber sido objeto de tantos abusos y humillaciones que desearía que el ejército estadounidense dejara de alimentar a la fuerza a los presos y le permitiera decidir su propio destino y morir. El gobierno británico debería estar avergonzado por negarse a mover un dedo en favor de los diez residentes británicos que siguen recluidos en Guantánamo. En la conferencia veremos los daños colaterales del experimento de Guantánamo: la tortura, los hijos que se han quedado sin padres y la renuncia al Estado de derecho".

Amnistía Internacional y Reprieve reconocen que el gobierno tiene la obligación de proteger a los civiles, pero luchar contra el terror con el terror ha sido catastrófico. El respeto a los derechos humanos universales es el arma más potente en la "guerra contra el terror". La celebración de juicios justos y la prohibición absoluta de la tortura son la única forma de sustentar adecuadamente nuestra seguridad.