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19 de marzo del 2005 |
La República. Perú, marzo del 2005.
Aunque los mortíferos atentados con coche-bomba han disminuido en intensidad en los últimos 10 días, esto no quiere decir que hayan cesado, tal como lo demuestra lo acontecido en las cercanías de Basora, donde un kamikaze arremetió contra los participantes en un matrimonio, dejando un cortejo de 37 muertos y decenas de heridos. Esta violencia forma parte del paisaje cotidiano iraquí y ha ocasionado ya más de 20.000 muertos.
El acontecimiento político mayor sólo ha podido celebrarse parcialmente como tal. Consistió en la reunión inaugural del nuevo Parlamento iraquí surgido de las elecciones de 30 de enero, y que se compone de 275 miembros. Como se recordará, el grupo predominante allí es el de los chiítas, puesto que los partidos sunitas optaron por boicotear la elección, salvo dos grupos minoritarios. La segunda fuerza está constituida por los kurdos. La sesión fue saludada por encendidos discursos de compromiso con un Irak independiente, democrático y libre de la presencia de tropas extranjeras. Pero fue imposible ocultar por más tiempo el fracaso de los grupos chiíta y kurdo para llegar a un acuerdo que permitiera la elección del presidente de la asamblea y la formación de una Mesa Directiva. Este hecho no constituye un buen vaticinio para lo que vendrá, y más si se tiene en cuenta que es necesaria una mayoría de dos tercios para aprobar los artículos de la nueva Constitución. Mientras tanto, las repercusiones del caso Sgrena en Italia -que toma el nombre de la periodista cuyo vehículo fue acribillado por las tropas EEUU cuando se dirigía camino al aeropuerto tras haber sido liberada- han seguido ocupando primeras planas, con un 80% de los italianos insatisfechos con las explicaciones dadas por el gobierno del señor Bush y exigiendo la retirada de las tropas en Irak. La presión ha sido tal, tanto de las fuerzas de oposición como de las que constituyen el polo de derecha gobernante, que el señor Berlusconi anunció que procedería a la retirada del contingente italiano en Irak en un lapso que culminaría en octubre. La reacción de Washington no ha tardado, y una llamada del señor Bush ha logrado la postergación de la decisión, aunque no se ha aclarado por cuánto tiempo. Al parecer los aliados anglosajones temen un desbande general de las tropas enviadas por países amigos. A la retirada del contingente español ha seguido el de pequeños países de presencia más bien simbólica. Pero tal no sería el caso de Italia (si se concreta la retirada) y los anunciados ya de Holanda, Ucrania, Polonia y Bulgaria, que planean irse antes de fin de año. En cuanto a las tropas de los EEUU, el presidente Bush acaba de anunciar que se quedarán "hasta la pacificación de Irak". ¿Una estadía permanente? |
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