El ministro de Medio Ambiente canadiense, Stéphane Dion, lanzó ayer una propuesta de mínimos dirigida a atraer a EEUU y a los países en vías de desarrollo a un gran pacto para contener las emisiones causantes de efecto invernadero después del 2012, año en que se extingue el Protocolo de Kioto. Una propuesta que no habla de porcentajes de reducción global de las emisiones y que no obliga a tomar decisiones antes de diciembre de 2007.

Mientras la Unión Europea gasta energías con este borrador, que considera moderadamente optimista, está descuidando lo realmente importante para detener los terribles efectos del cambio climático, que es fijar porcentajes concretos de reducción de gases de efecto invernadero para el periodo posterior al 2012. Sin embargo, Ecologistas en Acción califica de floja la posición de la UE frente a EEUU. "No podemos dedicar tantos esfuerzos en negociaciones tan poco ambiciosas mientras los efectos del cambio climático causan estragos. Debemos conseguir ya acuerdos cuantificables de reducción de emisiones si queremos que los efectos del cambio climático no sean devastadores", declaró Pablo Cotarelo, representante de Ecologistas en Acción en la Cumbre de Montreal.

Cada vez más ciudades y estados de los EEUU tienen como prioridad la protección del clima, y se toman medidas concretas para ello. Una muestra de ellos, es que el Senado estadounidense ha votado a favor del control de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera obligatoria, lo cual puede significar que cuando el actual gobierno desaparezca, la sociedad norteamericana se sumará al proceso de negociación. Avanzando en los compromisos post Kioto, se enviaría el mensaje a la administración Bush de que el Protocolo de Kioto está vivo, colocando al gobierno de EEUU en una posición muy delicada ante su propia sociedad.

Las dudas se comenzaran a despejar este miércoles, con la llegada de los ministros de Medio Ambiente de los 30 países mas representativos. Ecologistas en Acción espera que entre los temas a tratar en esta reunión se encuentre el establecimiento de objetivos cuantificables de reducción de emisiones. "Debemos recordar que todas las negociaciones y todos los compromisos adoptados persiguen la reducción de la concentración de los gases de efecto invernadero que causan el cambio climático, que ya existe y que se ha manifestado crudamente durante el último año", declaró Pablo Cotarelo en Montreal. La presidencia de Gran Bretaña debilita el tradicional liderazgo europeo en las negociaciones por el clima ahora que es más necesario que nunca alcanzar acuerdos positivos para el futuro del planeta.