Mario Roberto Morales: A fuego lento: Invitación políticamente correcta y socialmente aceptable

Conversando con algunos de los escritores e intelectuales más jóvenes de Guatemala, se nos ocurrió la idea de hacer un foro sobre la "corrección política", en vista del auge que esta fórmula de moralidad ha tenido en nuestro medio. Algunos críticos aprioristicos opinan que el formato foro es demasiado "correcto" para tratar el tema, y esto es resultado de la confusión que existe en torno al significado del concepto "corrección política" que, en este caso, se confunde con lo que podríamos llamar lo "socialmente correcto", entendiendo por esto los comportamientos que comúnmente se conocen como "socialmente aceptados", es decir, aquellos que no transgreden lo que la cultura hegemónica propone como "decente", "bueno", "bello" "elegante" de "buen gusto" y demás. En otras palabras, el universo simbólico burgués.

Pero lo "socialmente aceptado", entre lo que se puede contar el formato foro para desarrollar una discusión pública sobre cualquier problema, no es sinónimo de lo "políticamente correcto", lo cual se remite a la convicción de que cambiando la manera de hablar de las personas, se las puede forzar a respetar sus diferencias etnoculturales. Lo "socialmente aceptado" tiene que ver con modales y demás convencionalismos propios de la cultura hegemónica, que no necesariamente tienen una correspondencia con el moralismo faisaico y "de izquierda" que es propio de lo "políticamente correcto", lo cual pretende, entre otras cosas, ser "rebelde", revolucionario" y "anticorrecto" por medio de un moralismo impositivo, autoritario, censurador y linchador, que lo convierten en una forma más de hipocresía que le hace el juego, con lujo de simulacro revolucionario de salón, al conservador sistema imperante.

Por otra parte, si lo que algún exaltado concibe como "incorrecto" se reduce al formato (bastante resobado por el mercado, por cierto) del perfomance o del llano exhibicionismo pueril en su variante del simulacro de androginia (al estilo Michael Jackson o Walter Mercado), o del simulacro de rebeldía (al estilo de show de Las Vegas), e incluso del simulacro de crítica radical al mejor estilo obtuso de los profesores universitarios euroestadounidenses a la moda "posmo", habría que abrirle los ojos ante el hecho de que absolutamente toda forma de cultura y crítica "alternativas" y "rebeldes" han sido cooptadas por el mercado mediante un proceso que empezó en los años sesenta del siglo pasado, a partir de convertir al "rebelde sin causa" personificado por James Dean unos años antes, en el target del marketing y el advertising, a fin de tornarlo un consumidor disciplinado de la ilusión de rebelarse contra el establishment (a la vez que lo refuerza con su consumismo "revolucionario" y "alternativo"). Un asunto aparte es el ejercicio del pensamiento crítico radical (ese que va a la raíz de los problemas), el cual no ha sido cooptado por la dominación del mercado.

Pues bien, para hablar de este y otros problemas relacionados con la "corrección política" como credo de la sociedad civil, las oenegés, los movimientos populares y los profesores universitarios gringos con becas de verano, estaremos desarrollando un animado foro que, auspiciado por la Universidad Rafael Landívar y el Instituto Italiano de Cultura, tendrá lugar en la sede de éste (16 calle 2-55, Zona 10) mañana miércoles 9 de junio a las 18.00 horas. En él participarán Andrés Zepeda, Javier Payeras, Karen Cancinos, Allan Mills, Julio Calvo, Lucía Escobar, Mario Palomo y quien esto escribe (en calidad de moderador e introductor del tema).

Todo parece indicar que la discusión estará bastante movida, por lo que animamos al público a llegar preparado para participar. Quedan invitados amigos y enemigos, con la única petición de que su participación se base en argumentos y no en ataques ni descalificaciones personales.

(*) También publicado en Siglo Veintiuno.