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La insignia
5 de septiembre del 2003


Chile, 1973-2003

El nacimiento de la Unidad Popular


__Especial__
Chile: 1973-2003
Arnaldo Pérez Guerra
Chileradio / La Insignia. Chile, septiembre del 2003.

Fotografía (monumento a Salvador Allende): Jorge Zúñiga


La Unidad Popular es el proceso más importante del siglo XX de transformaciones y el mayor esfuerzo por resolver las contradicciones de la sociedad chilena: el dominio del capital extranjero en la economía y los grandes intereses económicos de la burguesía nacional. El triunfo popular y su epopeya de nacionalización de las riquezas, redistribución del ingreso, acceso a la cultura y participación dejó una huella imborrable en las siguientes generaciones.

A mediados de 1969, el Partido Socialista (PS) aceptó la propuesta del Partido Comunista (PC) de ampliar, buscando el apoyo de las capas medias, el anterior frente electoral, previendo un triunfo popular. El gobierno de Eduardo Frei Montalva y la Democracia Cristiana (DC), no había cumplido con las expectativas populares. Su derrumbe era el fracaso de la "Alianza para el Progreso" digitada por Estados Unidos. El gobierno DC terminaba en bancarrota, con un aumento de la deuda externa, nula diversificación productiva, fuerte recesión y crecientes movilizaciones populares.

En 1968, la Central Unica de Trabajadores (CUT) convocó una huelga nacional en contra de un proyecto que limitaba el "derecho a huelga". El espíritu combativo de miles de trabajadores se acrecentaba: en 1969 se realizaron 1.939 huelgas, que aumentaron a 5.295 en 1970. Los campesinos acrecentaban también sus movilizaciones, exigiendo el cumplimiento de la "Reforma Agraria" aprobada en 1967. Los estudiantes, liderados principalmente por el MIR y partidos de izquierda, ocupaban las universidades en un intento por democratizarlas. En este contexto de profundo ascenso popular, nace la alianza electoral "Unidad Popular", compuesta por el Partido Comunista (PC), Partido Socialista (PS), Partido Radical (PR), Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU), Acción Popular Independiente (API) y Partido Social Demócrata (PSD).

El "Programa de la Unidad Popular" se aprobó en diciembre de 1969. Entre sus objetivos principales se inscribía el antiimperialismo y la lucha contra la burguesía monopolista nacional, la democratización, integrar a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y crear una nueva institucionalidad. La Unidad Popular quería transformar el sistema y el carácter del Estado para, finalmente, sustituir el modelo de desarrollo capitalista, superando el capitalismo dependiente. El economista Hugo Fazio señala: "el gobierno encabezado por Salvador Allende constituye el mayor esfuerzo por resolver las grandes contradicciones generadas en la sociedad chilena por la presencia dominante del capital extranjero y los grandes intereses económicos internos, posibilitando una participación activa de las mayorías nacionales. Constituye el proceso del siglo XX más importante de transformaciones progresivas en el país". Reformas que eran consideradas indispensables para afianzar futuras transformaciones revolucionarias. La efervescencia popular se encontraba en su apogeo, en plena campaña se produjo el primer Paro General Campesino de la historia de Chile y, a menos de dos meses de las elecciones, la CUT convocó otra huelga nacional. A pesar del amplio movimiento popular, la UP alcanzó un 36,2%, mientras el FRAP, en 1964 había obtenido un 38,6%.


El difícil camino

Los antecedentes del triunfo popular se remontan al Frente Popular. En 1934 el Partido Socialista (PS) llamaba a formar un Frente Nacional de Defensa contra el Fascismo, mientras el Partido Comunista "agitaba un 'frente unido' de proletarios y campesinos contra el fascismo", señala el historiador Luis Vitale. "A fines de 1935 -agrega- el Congreso de la Komintern aprobó oficialmente la política del Frente Popular: impulsar una alianza con la pequeña burguesía y la burguesía nacional. El triunfo del Frente Popular fue el resultado de un proceso de ascenso del movimiento obrero y de la radicalización de las capas medias. El movimiento obrero, fuertemente golpeado por la 'Ley Maldita' se recuperó prontamente".

La elevada votación de Salvador Allende en las elecciones de 1958, fue el reflejo de un proceso de politización de obreros y campesinos. La unificación de los grupos socialistas permitió incorporar a capas medias y nuevos sectores del proletariado fabril. "El Partido Comunista (PC), en pleno período de reestructuración luego de salir de la ilegalidad, recuperó rápidamente sus posiciones en el movimiento sindical. El triunfo de la revolución cubana ejerció una influencia decisiva en la reanimación política y sindical del movimiento obrero, abriendo una etapa prerrevolucionaria en América Latina", acota Vitale.

La revolución cubana fue un importante antecedente para amplios sectores populares y grupos políticos, aunque la "vía chilena al socialismo" fue definida, en más de una oportunidad, por el propio Salvador Allende: "Chile es hoy la primera nación de la tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista". La disputa entre "reformismo" y "revolución" se mantuvo y, en importante medida, el impasse nunca se resolvió. Para el historiador Gabriel Salazar, "la Unidad Popular es el colofón de un proceso más largo, de una seguidilla de fracasos de una clase política que creyó que la Ley Constitucional de 1925, que era liberal, permitiría hacer una revolución desarrollista, populista, sin violar la ley".

El académico Ricardo Ffrench-Davis, anota otro problema que pesó profundamente: "La Unidad Popular quería mejorar la distribución del ingreso, reducir la dependencia del exterior, diversificar las exportaciones, reducir la dependencia de los créditos externos. Era un Chile democrático, con un parlamento que funcionaba, en donde estaban representados todos los sectores políticos, con un poder judicial, con independencia de lo parlamentario y del ejecutivo; con medios de comunicación notablemente más pluralistas. Un país con bastantes formalidades, más sistémico, con menos corrupción, con más componentes de participación; con todos los defectos característicos del subdesarrollo. Un país con una reforma agraria en marcha, y un rasgo muy determinante: tres tercios políticos. Su persistencia fue un factor contrario a la reforma".


Desestabilización y sedición

Luego del triunfo de Salvador Allende, Estados Unidos intensificó su intervención en el proceso chileno: Richard Nixon, presidente norteamericano, entregó instrucciones expresas a la CIA para impedir el triunfo de Allende, la asunción de la UP y, posteriormente, el desarrollo del gobierno popular.

Transnacionales yanquis como la ITT hicieron lo propio. Su intención era dar un "golpe preventivo" y, luego, ante el fracaso, "desestabilizar" al gobierno. Sólo semanas antes que el Congreso ratificara a Salvador Allende, el comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, señaló: "las Fuerzas Armadas no pueden ahora detener los cambios. Un grupo muy importante de chilenos no está dispuesto a dejarse arrebatar un triunfo electoral que creen les cambiará el curso de sus vidas... El señor Senador Allende nos ha dado seguridades de que se mantendrá dentro de la Constitución y las leyes... Me ha dicho personalmente algo en lo que estoy de acuerdo con él: en estos momentos un gobierno como el del señor Allende es el único tipo de gobierno que puede impedir que estalle una insurrección popular violenta".

El 22 de octubre, un comando de ultraderecha asesinó a René Schneider, intentando provocar un golpe. El clima era extremadamente difícil. Para acceder al gobierno, la Unidad Popular debió firmar con la Democracia Cristiana el "Estatuto de Garantías Democráticas", comprometiéndose a no realizar reformas en las Fuerzas Armadas (FF.AA.), policía, medios de comunicación y la Iglesia.

Las transformaciones sociales y económicas no lograron el apoyo de la clase política -que inició el camino de la desestabilización y la sedición-, sí creciente respaldo en las masas populares directamente beneficiadas con el programa de las 40 medidas de la Unidad Popular.

Al asumir Salvador Allende señaló: "Pisamos un camino nuevo; marchamos sin guía por un terreno desconocido; apenas teniendo como brújula nuestra fidelidad al humanismo de todas las épocas -principalmente al humanismo marxista- y teniendo como norte el proyecto de sociedad que deseamos, inspirada en los anhelos más hondamente enraizados en el pueblo chileno. Nuestros planes de gobierno son el programa de la Unidad Popular... y nuestras obras no sacrificarán la atención de las necesidades de los chilenos de ahora en provecho de empresas ciclópeas".

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"Cuatro décadas"

En la Conferencia Nacional de julio de 1933, el Partido Comunista (PC) aprobó una nueva línea política: la "Revolución democrático-burguesa". Su objetivo, unir a todos los sectores democráticos para derrotar "el imperialismo, el latifundio y la oligarquía". Luego del VII Congreso de la Komintern (1935), el Partido Comunista se esfuerza por constituir un bloque de partidos democráticos. Lo logra en marzo de 1936, naciendo el Frente Popular (Partido Radical, Partido Socialista, Partido Democrático y Partido Comunista).

En diciembre de 1936 se funda la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), al que concurren sindicatos afiliados a la Federación Obrera de Chile (FOCH) y a otras dos centrales controladas por los socialistas. En 1938, triunfa el candidato del Frente Popular, el radical Pedro Aguirre Cerda. A comienzos de 1942 se constituye la Alianza Democrática, formada por los partidos del ex Frente Popular, más la Falange Nacional y sectores liberales, que triunfa con los presidentes Juan Antonio Ríos y Gabriel González Videla.

En 1948, se promulga la 'Ley Maldita', que borra a 40.000 ciudadanos de los Registros Electorales. En noviembre de 1951 nace el Frente del Pueblo constituido por el Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile y otras agrupaciones. Se proclama a Salvador Allende Gossens acompañado con un Programa que plantea la necesidad de conquistar un Gobierno que rompa la dependencia con el imperialismo por medio de la nacionalización de las riquezas básicas, una profunda reforma agraria, y el fin del dominio de la oligarquía financiera.

En 1952, el Partido Socialista Popular (PSP), levanta la candidatura del ex dictador Carlos Ibáñez del Campo, que triunfa obteniendo 432.920 votos. Salvador Allende ocupa el último lugar, con apenas 51.984 sufragios. En febrero de 1953 se realiza el Congreso Constituyente de la Central Unitaria de Trabajadores con 2.355 delegados, representando a 952 sindicatos, y el sindicalista Clotario Blest Riffo, dirigente de los empleados fiscales, es elegido su presidente.

En 1954, Carlos Ibáñez del Campo continúa aplicando la "Ley Maldita", reabre el campo de concentración de Pisagua -inaugurado por Gabriel González Videla-, y relega a dirigentes sindicales y militantes de izquierda. En 1956 nace el Frente de Acción Popular, FRAP (Partido Comunista, el Partido Socialista de Chile, el Partido Socialista Popular, el Partido del Trabajo, el Partido Democrático de Chile y el Partido Democrático del Pueblo). En 1958, el Bloque de Saneamiento Democrático logra que se derogue la "Ley Maldita". En las elecciones de ese año triunfa Jorge Alessandri Rodríguez. Salvador Allende, ocupa el segundo lugar.

En 1964, triunfa en las elecciones el candidato Demócrata Cristiano Eduardo Frei Montalva. Salvador Allende Gossens, levantado nuevamente por el FRAP, ocupa el segundo lugar. El gobierno de Frei Montalva emprende la sindicalización campesina y la "Reforma Agraria", pero mantiene la cesantía, alzas y masacres populares (mineral El Salvador, el paro de la CUT -en noviembre de 1967-, y Pampa Irigoin en Puerto Montt).

En octubre de 1969, se constituye la "Unidad Popular" (UP). En enero de 1970, se proclama la candidatura de Salvador Allende. Se produce el primer paro general campesino y se acrecientan las tomas y huelgas a nivel nacional. El 4 de septiembre de 1970 triunfa Salvador Allende Gossens. El 24 de octubre, el Congreso Pleno, con los votos de la Unidad Popular y la Democracia Cristiana, proclama a Salvador Allende presidente de la República por el período 1973-1976.



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