Ignacio Escolar: AOL mata a Netscape

Se apaga la estrella de Netscape. El navegador que durante años fue el más usado de Internet está a punto de pasar a la historia. Los actuales dueños de la compañía, la multinacional AOL Time Warner, han despedido a los programadores que se ocupaban de su desarrollo: un equipo de 50 personas que desde hoy engordan las numerosas colas de los parados punto com. Aunque la marca –un valor seguro– continuará existiendo, AOL reduce las inversiones al mínimo. Netscape contará con algunas actualizaciones y se mantendrá el portal, netscape.com. Pero con los despidos AOL renuncia, de momento, a seguir invirtiendo en la carrera tecnología contra Microsoft.

La historia de Netscape es leyenda de Internet. Nació en 1994 y casi de forma inmediata se convirtió en el navegador más popular de la Red. En apenas 12 meses pasó de 3 a 2.600 empleados. En un año debutó en bolsa. El valor de su acción se multiplicó por dos en ese primer día de cotización, el 8 de agosto de 1995, una fecha que hoy está considerado como el pistoletazo de salida de la burbuja punto com.

La historia fue feliz hasta que Microsoft reaccionó. Bill Gates, que había apostado por el fracaso de Internet –a principios de los 90 aseguraba que el futuro pasaba por redes privadas de pago al estilo del primer MSN–, se dio cuenta de su error. Contraatacó regalando su Internet Explorer con cada versión de Windows. Esta agresiva estrategia fue el principal argumento en contra de la compañía de Bill Gates durante el juicio por prácticas monopolísticas. Pero ayudó a convertir al Explorer en el rey de la Red. En 1998 ya había empatado con Netscape y hoy el 90% de los internautas navegan con Microsoft.

Aunque la dura competencia con Microsoft fue la puntilla, Netscape fue responsable de su propio fracaso en la batalla de los navegadores. El éxito de otros programas, como Quicktime o Real Player frente a Windows Media Player de Microsoft, demuestran que se puede aguantar el envite de Bill Gates si se cuenta con un buen producto. El navegador Netscape sucumbió por culpa de su rigidez. Su ambicioso desarrollo –que incluía un gestor de correo, una herramienta de diseño, un programa de mensajería y un chat– se volvió en su contra ya que ralentizaba el rendimiento y hacía interminable –sobre todo con un módem de los de antes– el tiempo de descarga necesario para el instalador. En 1998 Netscape fue comprada por AOL Time Warner. Algunos de sus empleados ya avisaron entonces de la derrota: “Es casi lo mismo perder contra Microsoft que caer absorbidos por otra multinacional”. La burbuja estalló.

Muerte anunciada

Hace unas semanas, AOL perdió el último motivo para seguir manteniendo el desarrollo de Netscape, que no conseguía beneficios ni crecía en cuota de mercado. Microsoft y AOL pactaron el fin de la guerra de los navegadores: un acuerdo extrajudicial sobre el último fleco que quedaba pendiente en los tribunales del interminable proceso legal contra la compañía de Gates.

El apretón de manos entre America Online y Microsoft (750 millones de dólares y aquí no ha pasado nada) incluía loa distribución gratuita del Internet Explorer con el software de AOL durante 7 años. A partir de este pacto, Netscape no era necesario y estaba cantado que se abandonaría la inversión.

Microsoft también da la guerra de los navegadores por ganada. La versión 6.0 será la última gratuita. Las siguientes actualizaciones vendrán incluidas con los nuevos Windows, pero no se podrán conseguir las mejoras sin cambiar el sistema operativo al completo. Microsoft también abandona la plataforma Mac cuyos usuarios ya cuentan con un estable navegador, Safari, con el que no es rentable competir.

El fin de Netscape no acaba con todas las alternativas a Microsoft en el mundo de los navegadores. Aparte del incombustible Opera, la alternativa más fiable es Mozilla, el primo de código abierto de Netscape, que se desarrollará con la ayuda de una fundación a la que AOL ya ha aportado dos millones de dólares. Lo más recomendable es su versión light, el navegador Mozilla Firebird: todo lo que Netscape tuvo que haber sido y no fue.

(*) Ignacio Escolar es editor de SpanishPop.