Manuel Náder: Colombia: El 16 de septiembre y la «primera prueba»

Los telenoticieros han sido prolijos en mostrar a los supuestos o reales jefes guerrilleros capturados en pleno combate hoy, día de la primera gran movilización en contra de Álvaro Uribe Vélez por parte de los trabajadores de todo el país. También es cierto que se presentaron imágenes de las muchas y concurridas manifestaciones de los ciudadanos colombianos contra el Decreto de Conmoción Interior y las leoninas propuestas de los ministros de Interior, Justicia, Trabajo, Salud y Hacienda, así como de los asesores de la presidencia. En esencia, las medidas decretadas al amparo de la Conmoción, tienen un abierto tinte fiscalista y componentes francamente represivos comparables al Estatuto de Seguridad impuesto por el ex presidente Julio César Turbay Ayala en 1982.

La mezcla de neopopulismo de Uribe está soportando medidas de corte fascistoide, como la legión del millón de Informantes, que ha servido principalmente para esconder a los cuadros de los paramilitares y favorecer sus acciones de guerra en contra de la población, duramente criticadas en todos los ámbitos. Y al lado de esa bien orquestada cantinela, de la "lucha contra del terrorismo" (hay que seguir al jefe Bush), se ha montado un paquete fiscalista, donde la salud, las pensiones, los ahorros y la producción resultan gravados por las medidas de Uribe. Se aplicará el impuesto al valor agregado (IVA) hasta a los elermentos de primera necesidad, se postergará la edad de jubilación y se aumentarán sustancialmente las semanas de cotización, para una población que cada día ve menos probabilidades de tener una vejez medianamente tranquila.

Las medidas presentadas al Congreso buscan "estabilizar a la economía" y no dicen de qué economía se trata. Sin verguenza alguna, el grupo de ministros de Uribe encabezados por Fernando Londoño Hoyos han presentado al Congreso la propuesta de Reforma Política, Reforma Fiscal y Reforma Laboral. Con la Reforma Política se pretende acabar con las organizaciones políticas minoritarias, so pretexto de "modernizar a los partidos". Simplemente desaparecerán todos los que emergieron y ganaron su lugar tras la Constitución Política de 1.991. Sólo estarán habilitados los grandes aparatos electorales de liberales y conservadores, reviviendo los oscuros días del Pacto de Benidorm y el "Frente Nacional"

Pero no en balde los seis funcionarios más cercanos a Uribe son ex funcionarios de la Banca privada y de las organizaciones financieras internacionales: Juan Luis Londoño, ministro de Trabajo y de Salud; Fernando Londoño Hoyos, ministro de Interior y de Justicia; Santiago Montenegro y su hermano Armando, turnados en la Dirección de Planeación; Rudolph Hommes, ex funcionario de una institución financiera internacional, asesor de la presidencia para asuntos económicos y ex ministro de Hacienda de César Gaviria, secretario general de la OEA; Fabio Echeverri, industrial y banquero antioqueño; y por último, Roberto Junguito Bonnet, ministro de Hacienda y ex funcionario de instituciones financieras. Se dice que en el Gabinete de Uribe hay seis ministros de Hacienda…. Y como manifestaron los diputados del Polo Democrático en la sesión de la Camara de Representantes, los citados buscan favorecer la transferencia de los recursos financieros de los colombianos a las transnacionales y a los negociantes de la Banca internacional. Las reformas propuestas son fiscalistas, en busca de minimizar el impacto de la situación económica de la población, para garantizar el pago de la deuda externa y colaborar con el jefe Bush en su lucha contra ése cada vez más diluído fantasma del "terrorismo internacional", con tentáculos en cada humilde hogar de estrato -1, 0, 1 y 2 de la sociedad colombiana. Todos somos sospechosos.

Hoy, cuando los funcionarios de algunos aeropuertos se sumaron a la protesta masiva contra esas medidas, el flamante Fernando Londoño Hoyos ha anunciado que tanto ellos como los jueces que se sumaron a la protesta de los empleados oficiales serán "castigados con todo el rigor de la ley." Las marchas en todas las ciudades también se enfrentaron con todo el rigor de la ley; los detenidos son muchos y entre ellos se encuentran grupos de universitarios que trataban de ejercer el más elemental de los derechos: el derecho a disentir (*).

Los informantes habrán tomado nota de quienes están en contra del neopopulismo fascista de este gobierno. Los lunes de las recompensas estarán muy nutridos de los "cazarecompensas" al estilo del antiguo oeste. Pero en este caso no será ficción, ni el guapo se levantará luego de ser perforado por las balas del matón.

(*) La Insignia, N.d.R.: Entre los detenidos durante las manifestaciones del 16 de septiembre se encuentran dos socios de Sodepaz, Ana Andrés Ablando y Daniel Justo Gutiérrez.