Jesús Gómez: Adiós a Non!

Hoy, veinte de octubre, cierra sus páginas una de las mejores y más antiguas revistas de la red lusohablante: Non! Dirigida por nuestro compañero y amigo Rui Bebiano, Non! se mantuvo durante sus más de seis años de existencia entre las escasas publicaciones que entendieron este medio, Internet, y supieron utilizarlo para realizar un proyecto independiente y de calidad, ajeno a estrategias de partidos políticos y grupos empresariales.

Su pérdida supone un golpe muy duro para la red portuguesa, cuya situación general dista de ser buena. Pero sobre todo, es una noticia lamentable para los que trabajamos por mantener y ampliar espacios de crítica en Internet. Y debería serlo, también, para ustedes; hoy somos menos libres, no por la presión de grandes factores externos, no por grandes palabras que raramente se encuentran a nuestro alcance, sino por pura dejadez que augura tiempos peores: Desde las páginas de Non! se solicitó colaboración y ayuda en repetidas ocasiones para evitar lo que finalmente ha sucedido, que un medio de comunicación muera en su mejor momento por falta de recursos. Es lo mismo que hemos solicitado hasta el hastío desde las páginas de La Insignia, con resultados similares.

Los proyectos independientes apenas contamos para sobrevivir con algo más que la fuerza de voluntad. Sin medios económicos y sin suficientes personas dispuestas a trabajar, el largo plazo no existe; cualquier día puede ser el último y no hay un día mejor que otro. Este periódico que tienen en sus pantallas no ha dejado de crecer. Cuenta con decenas de miles de lectores al mes de más de noventa países, y sus textos se reproducen en multitud de publicaciones, en Internet y en papel, del mundo hispano y lusohablante. Sin embargo, en su realización diaria tenemos los mismos problemas que al principio. La colaboración se suele convertir en palabras huecas cuando hay que mancharse las manos en procesos que no dejan huella personalista -como el trabajo de edición- o en el inevitable acto de pagar facturas.

Non! ha sido punta de lanza de la creación y el pensamiento crítico en Portugal. Su desaparición debería preocupar especialmente a los trabajadores de la palabra, tan bien dotados para poner nuestra firma e imagen en lugares visibles, como vulgares actores de segunda con más ambición que talento y ética. Pero esperar comportamientos distintos sería ingenuo. En este ámbito, por cada persona dispuesta a hipotecar tiempo y esfuerzo en algo tan sencillo como intentar cambiar las cosas, hay diez que no dan un paso sin el color del dinero; entre ellos, muchos de los que se llenan la boca con discursos y ensayos progresistas. Para la mafia -no son otra cosa-, todo es simple cuestión de negocios. Nada personal.

Nuestros amigos de Non! han hecho historia en un medio que todavía era marginal cuando lanzaron su primera edición. Han dejado huella, han dado ejemplo y han marcado el camino a seguir. Nada de ello habría sido posible sin el carácter de un hombre como Rui Bebiano, que sin duda se encuentra entre los imprescindibles del conocido poema de Bertolt Brecht. Donde otros hablan, él y su equipo actuaron. Donde otros buscan hacer carrera, ellos demostraron generosidad.

Realizar un reportaje, hacer una entrevista, escribir una columna, es periodismo. Participar diariamente en un medio, vivir todo el proceso y todo lo que no llega nunca a las páginas, es otra cosa: es una forma de vida, que en muchos aspectos hemos compartido con los integrantes de Non! desde nuestra aparición en marzo del año 2000, y aún antes, en otros proyectos. Cómo podría no ser, entonces, algo personal; todo lo que merece la pena lo es.

Nos consta que la voz de Non! dará paso a una voz nueva, prevista para fin de año, que por supuesto contará con nuestro apoyo si aún seguimos aquí. Pero eso será mañana. Hoy, muchos han perdido una tribuna. Unos pocos, entre los que nos contamos, un amigo.