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17 de febrero del 2002 |
¿Y La Voz?
Para Gildardo "el Chino" Anaya
El pasado 9 de febrero se cumplió un aniversario del fallecimiento -así lo sentimos los radioescuchas que poníamos las esperanzas en la radio pública- de la estación radiofónica adherida a Radio Televisión de Guanajuato (RTG), La Voz de Guanajuato. La Voz representó en una época la estación de vanguardia, con una propuesta fresca y versátil, con cierta función social y educativa. El 27 de abril de 1999, el gobernador del Estado Vicente Fox emite en el Decreto Gubernativo No. 121 la separación de radio y televisión. Declarando que "el uso de los bienes y derechos de radio para su operación estarán a cargo de la Universidad de Guanajuato" (1). Así como fuimos testigos de la desaparición de Radio Televisión de Guanajuato (RTG), por medio del Decreto Gubernativo No. 48, del 25 de junio del 2001, cambiando su nombre al de Unidad de Televisión de Guanajuato (UTEG). Meses antes lo fuimos de una estación de radio, ante la avaricia del personal de Radio Universidad por adueñarse del equipo de producción y transmisión con el que contaba al radiodifusora estatal, así como hacer uso de las frecuencias en las que transmitió durante 17 años La Voz de Guanajuato. La Voz de Guanajuato transmitía en tres frecuencias, una ubicada en León, otra en la ciudad de Guanajuato y en San Miguel de Allende, las tres de FM. Radio Universidad cuenta con una frecuencia en AM, en limitada cobertura, la capital del Estado. El declive de la estación comenzó con la decisión del Consejo Consultivo de la estación en junio de 1996, transformando de un formato heterogéneo, que trataba de converger diversas voces e intereses de la entidad, creando programas musicales, de opinión en contubernio con distintas instancias sociales, culturales y políticas; en conjunto se estaba estableciendo una propuesta de radio pública; a un formato completamente sinfónico, sin retroalimentación, sin contenido ni carácter, sin voz. A la llegada de Julio Dibella a RTG, cambio el nombre de la estación, de La Voz de Guanajuato a La Nueva Voz de Guanajuato, que de nueva nunca tuvo nada. Seguía en la misma línea sosa, sin idea ni propuesta, como una radio de supermercado. Después del Decreto de la separación administrativa, el director de RTG, hizo no mucho por recuperar la estación radiofónica. La Universidad de Guanajuato, en lugar de promover y multiplicar las posibilidades de difusión y promoción de la cultura del estado, decidió seguir con la misma carta programática. Programas infantiles, radionovelas, programas de revista con los temas más variados, una fonoteca de lo más abundante y diversa quedaron al abrigo del polvo y el olvido. La música "clásica" prevalecía como estandarte de la "cultura" de los consejeros y directivos privados, estatales y universitarios. La espera fue larga, de 1999 hasta el 2001, cuando se decidió terminar con 17 años de historia dentro del espacio radial del estado. La Voz, dentro del esquema tan cerrado en el que se encontraba, producía Guanajuato en la Hora Nacional, uno de los últimos y cada vez menos escuchados reductos de promoción de la identidad cultural del estado, ese espacio es ahora inexistente. En ese entonces la mayoría de las estaciones del estado se enlazaban a La Voz de Guanajuato para transmitirla, ahora ya no existe, porque Radio Universidad no se ha preocupado por llenar ese espacio. Uno de los proyectos presentados a la directora de Radio Universidad y de La Voz de Guanajuato, Teresa Elizarraraz, antes de que feneciera, fue la de producir dos barras programáticas El proyecto incluía separar las frecuencias, la de León con una barra de radio hablada y con variedad musical, acorde a la evolución de la entidad. Y la de Guanajuato capital y San Miguel de Allende donde la música sinfónica fuera lo preponderante. Así se lograría cubrir un espectro mayor dentro de los intereses y crecimiento de la población, con la posibilidad de crear dos estaciones con contenido, capaces de fomentar la cultura en todos sus aspectos. Más las buenas intenciones, los proyectos y las ganas de trabajar, no lo son todo en este caso. La Universidad de Gto. careció de la visión y el objetivo de cumplir con una sociedad. En la actualidad transmiten una programación sosa, repetitiva, carente de reflejo social, universitario y educativo (programación vigente desde hace años) en cuatro frecuencias. Cuando las estaciones combos (2) están luchando desde hace algunos años por la separación de programación. Radio Universidad desde hace un año tiene en su poder cuatro frecuencias, y en cada una de ellas podría tener una programación diferente y cubrir diversos públicos. Más la universalidad solo se da en el nombre, pareciera que la consigna es cerrar espacios, haciendo parecer a la música sinfónica como emblema de la cultura. Todo bajo la anuencia y promoción de nuestros gobiernos panistas. Esto sucede ahora en nuestro Estado. Se esta cosechando lo que Fox sembró en tan solo dos años de gobernatura. Qué podrá hacer en seis. Notas
(1) Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato, No. 34, Tomo CXXXVII. Pag. 4671. |
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