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| 22 de abril del 2002 |
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Venezuela Carta al presidente Chávez
Human Rights Watch. EEUU, abril del 2002.
19 de abril de 2002
Washington, D.C.
Su Excelencia Hugo Rafael Chávez Frías Excelentísimo Señor Presidente Chávez: Tengo el honor de dirigirme a S.E. con el propósito de expresar nuestra profunda preocupación por la seguridad de los defensores de los derechos humanos en Venezuela. Entendemos que Venezuela está pasando por un período de agitación política. Como S.E. bien sabe, históricamente, los defensores de los derechos humanos están especialmente expuestos al riesgo de ataques violentos durante los conflictos políticos. Me han informado que la Dra. Liliana Ortega, Directora del COFAVIC, una respetada organización no gubernamental caraqueña dedicada a la promoción y la protección de los derechos humanos, recibió una amenaza anónima ayer. En la llamada amenazante ordenaban a la Dra. Ortega que dejara lo que está haciendo "porque nosotros, los revolucionarios, estamos dispuestos a todo, y si ellos [COFAVIC] quieren sangre, sangre va a correr." Teniendo en cuenta el contexto político actual en Venezuela y el reciente brote de violencia que resultó en numerosos asesinatos y heridos, creo que hay que tomarse muy en serio la amenaza contra la Dra. Ortega. Human Rights Watch le insta respetuosamente a que adopte medidas inmediatas para garantizar la seguridad de la Dra. Ortega, así como de otros miembros del COFAVIC, y que haga que las autoridades relevantes investiguen plenamente la amenaza contra la Dra. Ortega. También le instamos a que garantice la seguridad de los defensores de los derechos humanos en Venezuela en general. En reconocimiento de la importancia crucial y la legitimidad innegable de las actividades de los defensores de los derechos humanos, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado una declaración en la que expresa su apoyo enérgico al trabajo de ellos. ("La Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos," adoptada el 9 de diciembre de 1998.) Uno de los principales objetivos de esta declaración es fomentar que los Estados garanticen la seguridad de los defensores de los derechos humanos. En la declaración se pide a los Estados que adopten "las medidas necesarias" para proteger a los defensores de los derechos humanos. Dispone, en particular, que las autoridades nacionales deben proteger a los defensores de los derechos humanos frente a la "violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria." Tenemos plena confianza que S.E. comparte nuestra preocupación con respecto a los principios enumerados en esta declaración, y le instamos respetuosamente a que ofrezca a los miembros del COFAVIC su compromiso firme de protegerles. La Dra. Liliana Ortega y los otros defensores de los derechos humanos del COFAVIC han demostrado una gran valentía durante este período difícil, y han contribuido de manera importante a la promoción de los derechos humanos en Venezuela. El apoyo de S.E. a su trabajo será fundamental para la protección de los derechos humanos de todos los venezolanos durante el actual período de reconciliación política. Le agradezco de antemano la atención prestada a este asunto urgente y le hago partícipe de mi más alta consideración.
Atentamente, |
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