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| 20 de abril del 2002 |
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Venezuela Ni golpismo, ni elecciones: Revolución bolivariana
Eduardo Piñate (*)
El intento de derrocar al gobierno revolucionario y bolivariano venezolano, encabezado por el Comandante Hugo Chávez Frías, significó una importante derrota para el Imperialismo Norteamericano y la derecha más reaccionaria de nuestro país. No obstante, estamos seguros que se trata de una batalla y no de toda la guerra.
Desde el día siguiente que el Comandante Chávez fue restituido en su cargo de Presidente de la República por la mayoría del pueblo venezolano; valiente y combativo, los militares bolivarianos y la importante solidaridad internacional; esta derecha comenzó a maniobrar para recomponer sus fuerzas después de la derrota sufrida. La maniobra consta de varias acciones: En primer lugar, desmarcarse del golpe, de modo que pareciera que los únicos golpistas son Carmona Estanga y los militares que están presos. Ni la CTV, ni Fedecámaras, ni los partidos reaccionarios tuvieron nada que ver según su versión. En segundo lugar, intentan retomar la iniciativa perdida planteando el recorte del período presidencial o la renuncia de Chávez, para promover nuevas elecciones. No obstante, el pueblo y las fuerzas revolucionarias están alertas y comenzamos a desmontar la maniobra, por un lado, con la denuncia de sus reales motivaciones y de todos los reales conspiradores y golpistas, y por otro, avanzando, sobre todo, en el movimiento de trabajadores, proponiendo la realización de un Congreso Nacional de Trabajadores, que concluya en la construcción de una Central sindical de los trabajadores y acabe con la desprestigiada y golpista CTV. Se trata, para nosotros de construir este camino democrática y aceleradamente, pues no podemos permitir la recomposición de las fuerzas enemigas de la revolución bolivariana. Esta revolución, después de los sucesos de la semana pasada, entró en la fase de confrontación directa con el imperialismo y en esa fase, son los trabajadores, la clase que debe dirigir este enfrentamiento. De allí el título de este artículo; nosotros no aceptamos menos que profundizar la revolución. Por eso reiteramos nuestro agradecimiento a los pueblos y trabajadores del mundo y específicamente, a los argentinos por su solidaridad. Sabemos que contamos con ustedes. (*) Miembro del Comité Nacional de la Liga Socialista de Venezuela. |
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