Otto Reich coordinó el golpe de Estado

Washington.- El sub secretario de Estado norteamericano para asuntos hemisféricos, Otto Reich, condujo desde su oficina en la Cancillería a los líderes golpistas venezolanos, asegura hoy el diario The New York Times.

Reich asesoró al autoproclamado presidente Pedro Carmona, a quien telefoneó para advertirle de los riesgos que corría si disolvía el Parlamento, precisa el periódico. "Sería una estupidez", aconsejó Reich a Carmona, según las fuentes de la publicación, las cuales intentaron, de esta manera, minimizar la responsabilidad del gobierno de George W. Bush en una crisis política, cuyo estudio ha demostrado la activa participación de Washington.

Hasta ahora negado por la Casa Blanca, el rol del gabinete del republicano en el secuestro del mandatario electo venezolano, Hugo Chávez, la semana pasada es detallado por el matutino basado en declaraciones de funcionarios de la administración, quienes se esforzaron por absolver de culpas a la dirigencia norteamericana.

"El papel (de las autoridades estadounidenses) en el derrocamiento" del estadista constitucional de la nación andina corrió a cargo del otrora ex embajador de Washington en Caracas, quien "entró en contacto con el sucesor de Chávez el mismo día" que se autoproclamó presidente de Venezuela, corrobora el Times.

Además de tergiversar, ocultar y manipular en favor de sus intereses los acontecimientos ocurridos en Venezuela entre el 9 y el 13 del mes en curso, el gobierno estadounidense no condenó la asonada pese a erigirse en el más consecuente defensor de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Pactada en Quebec, Canadá, en abril del 2001, la declaración fue refrendada el 11 de septiembre del mismo año en Washington por los países miembros de la OEA, con la sola excepción de Cuba que en 1962 fue expulsada de la asociación a instancias de Estados Unidos.

El documento estipula el aislamiento a las naciones donde se viole la institucionalidad, tal como sucedió en Venezuela ante el mutismo de Washington, que luego atribuyó su silencio, primero, y más tarde franco apoyo a las autoridades golpistas a la cautela que se debe tener en "situaciones de caos".

Al admitir, por primera vez, su papel en el secuestro de Chávez, electo en 1998 con el 80 por ciento del respaldo popular, el gobierno de Bush, de acuerdo con un funcionario de la Cancillería que prefirió el anonimato, intenta, en contraste, realzar los buenos consejos de Reich a Carmona.

El presidente de Fedecámaras, la mayor asociación de empresarios venezolanos, "ignoró el llamado", del sub secretario de Estado norteamericano, cita el diario, el cual en un reciente artículo fustigó a Reich por considerarlo un elemento divisor entre la Casa Blanca y el sector privado agrícola estadounidense.

Reich, de origen cubano y posiciones ultraderechistas, es un confeso opositor a los esfuerzos de los hombres de negocios estadounidenses y un creciente número de congresistas en pos del levantamiento del bloqueo contra la Isla.