El alcalde Dante Zubia y su entorno leal y corrupto

Allá por 1998, las elecciones municipales en Moquegua se realizaron plagadas de irregularidades. Una muestra se produjo dos días antes de las elecciones: cuando toda manifestación pública estaba prohibida, el candidato por Vamos Vecino, Dante Zubia convocó a cientos de familias para anunciarles que recibirían títulos de propiedad sobre sus lotes. Curiosamente, esto fue confirmado por un Decreto Supremo, que comentaron las emisoras vinculadas a Zubia, para hacerle propaganda, la víspera de las elecciones.

Inicialmente, los sondeos y el cómputo inicial dieron como ganadora a la entonces alcaldesa de Moquegua, Cristala Constantínides, pero, al darse los resultados definitivos, la ONPE anunció que el ganador era Zubia... por apenas 500 votos. Si usted cree que se trataba de un ensayo de las elecciones del año 2000, quizás es demasiado suspicaz. En todo caso, la señora Constantínides, presentó un recurso de nulidad ante el JNE, señalando las irregularidades mencionadas y otras más que se produjeron durante las elecciones. El asunto fue diligentemente consultado por Rómulo Muñoz Arce ante Vladimiro Montesinos, como muestra un vladivideo transcrito en el número 145 de la revista ideele. Allí, Montesinos le indica que arequipeños y moqueguanos deben ayudarse y así debía dejarse sin efecto el recurso de nulidad. "Ya le dije a Ramiro al respecto", precisa Montesinos. ¿Quién es Ramiro? Si no lo sabe, tenga algo de paciencia.

Con tal respaldo, Dante Zubia asumió el cargo en 1999 y comenzó una gestión llena de irregularidades y corrupción. La acusación más grave es de haber atropellado a una persona (según el alcalde, se estaba defendiendo de unos salteadores), pero hay muchos cargos más propios de la red montesinista local, como la ex Presidenta de la Beneficencia Pública, Daysi Cubas, esposa de Zubia y el exPresidente del CTAR, pariente de ella. Zubia sería totalmente cuestionado en Moquegua, de no ser porque las mayores desgracias de la zona se deben a un hecho del cual no es responsable: el terremoto del 23 de junio. El sismo inclusive ha levantado su imagen: ha denunciado hechos reales, que la ayuda gubernamental ha sido escasa y la ciudad mantiene el panorama de desolación.

Muchos peruanos creen que el régimen que colocó a Zubia en la alcaldía ha caído, pero cada vez que alguien denuncia al alcalde de Moquegua, el proceso es archivado por los amables fiscales del Ministerio Público. El 20 de junio, días antes del terremoto, llegó a Moquegua la doctora Luz Alvarez, a ocupar el cargo de Fiscal Provincial. Ella rompió con la tradición local y comenzó a seguir los procesos contra Zubia. Escandalizado, el Fiscal Superior Víctor Sigueñas Quezada, le advirtió repetidas veces que el Ministerio Público debía tener una buena relación con el alcalde. Finalmente, cuando vio que no lograba convencerla, optó por hacerla destituir, logrando que la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón, firmara esta disposición.

Pero no sólo cuenta Zubia con el apoyo del Ministerio Público. Cada vez que algún osado ciudadano denuncia al Alcalde, aparece la acuciosa doctora Esperanza Catacora, Juez Penal Suplente desde hace diez años. Ella siempre encuentra algún motivo para denunciar al denunciante y dictar orden de captura en su contra. El encargado de prensa del Frente de Defensa, César Ortiz, estuvo hace poco detenido 8 días sin mayor razón.

El pasado 26 de octubre, el Consejo Nacional de la Magistratura emitió una resolución señalando que la doctora Catacora no cumplía con los requisitos exigidos para ser magistrada, por hallarse procesada (ella también) por la comisión de un delito doloso. A pesar de ello, continua en el cargo. ¿Por qué? Ideele viajó hasta Tacna, a preguntárselo al doctor Javier Peralta Andia, Presidente de la Corte Superior de Tacna y Moquegua. El doctor Peralta sostuvo que no sabía de esa resolución. ¿Podrá estar tan desinformado el Presidente de la Corte Superior? Poco después reconoce que sí la conocía, pero que no está autorizado para removerla de su cargo... Además, indica que ella era inocente de ese cargo...

Algunos suspicaces sospechan que también el Presidente de la Corte Superior está implicado con Dante Zubia. Quizás haya que mencionar dos detalles: Zubia obsequió en octubre un terreno municipal de 4,000 metros cuadrados al Poder Judicial (este acto de generosidad se realizó sin acuerdo del Consejo, como si fuera una donación personal). En segundo lugar, el Asesor de Cultura de Dante Zubia es nada menos que Rogelio Peralta Andia, hermano menor del Presidente. Cabe señalar que al Ministerio Público también le tocó una donación... de sólo 1,000 metros cuadrados.

La corrupción y la arbitrariedad fujimorista tuvo como sus pilares al Poder Judicial y el Ministerio Público. En Moquegua, esto no parece haber cambiado. Para miles de moqueguanos cuyas viviendas y negocios quedaron destruidos, también están en ruinas su confianza en que la democracia iba a traer más justicia.

El Jurado Nacional de Elecciones debería destituir a Dante Zubia e inhabilitarlo para un nuevo mandato... dado que el Alcalde, contando con tan leal respaldo, plantea postular a la reelección.

Y en cuanto a los demás funcionarios mencionados, está en manos del Ministerio Público y el Poder Judicial poner orden en casa. El detalle es que el Presidente de la Oficina de Control de la Magistratura es el doctor Ramiro De Valdivia Cano, al cual éste revela en el mencionado "vladivideo" que ha instruido que respalde a Dante Zubia. ¿Puede seguir ocupando ese cargo un magistrado tan amigo de Montesinos?

Si desea leer una transcripción de las entrevistas a los doctores Peralta y Sigueñas, consulte también la revista ideele N. 145 (ver artículo de Glatzer Tuesta y Edward Alvarez).