Portada | Directorio | Buscador | Álbum | Redacción | Correo |
16 de abril del 2002 |
Venezuela Wall Street amenaza a Chávez
Jim Cason y David Brooks
Nueva York y Washington.- Hace sólo dos días, los estrategas de inversión de Wall Street habían expresado su complacencia por el golpe de Estado en Venezuela, aconsejando a sus clientes invertir más en el país y pronosticando mayores oportunidades para lucrar, pero, al despertar con la noticia del regreso de Hugo Chávez, ahora advierten que ese país será castigado por el mundo financiero.
Merrill Lynch, la correduría más grande de Wall Street, envió un comunicado a sus clientes titulado Venezuela: giro inesperado, pronosticando que el regreso de Chávez provoca "incertidumbre" a mediano plazo, y con ello "esperamos que se reanude la fuga de capitales en un futuro no distante, así como las presiones sobre el tipo cambiario". Alertó que lo que puede esperarse en próximas semanas "sugiere que se profundizará la recesión. Es difícil imaginar que la inversión privada no se reducirá más en el plazo inmediato". La correduría pronostica que el gobierno de Chávez no mantendrá la "disciplina fiscal" y se espera que cumplirá con la promesa de elevar el salario mínimo 20 por ciento, junto con otras "medidas populistas". Al señalar que los acontecimientos en ese país representan un "serio revés para la oposición, y muy probablemente le darán nueva vida al presidente", y que el futuro inmediato es incierto, aconseja a los clientes que una estrategia que favorezca mayor inversión en Venezuela "parece riesgosa". Los analistas de los mercados del petróleo, quienes habían pronosticado una estabilización del precio cuando Chávez fue derrocado, ahora advierten mayor volatilidad. El regreso de Chávez al poder también frustró las expectativas de algunos estrategas de inversión de que las políticas petroleras de Venezuela serían cambiadas para permitir mayor participación de la inversión extranjera en sus operaciones. David Voght, asesor de IPD Latin America, comentó a Wall Street Journal que espera que el gobierno mantenga sus políticas como la ley de hidrocarburos, que elevó la tasa de regalías de 16.7 por ciento a 30 por ciento, y que requiere que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) mantenga un interés mayoritario en todo proyecto conjunto con empresas extranjeras. Esa ley ha sido criticada, señala el Journal, por desalentar la inversión extranjera en el sector petrolero. Voght había pronosticado hace dos días que un gobierno del empresario Pedro Carmona, si hubiera sobrevivido, hubiera atraído una inversión extranjera tremenda. The New York Times reportó que analistas pronostican que los mercados del petróleo podrían incrementar el precio del combustible, después de que éste cayó 6 por ciento el viernes con la noticia del derrocamiento de Chávez. Todo indicaba que el nuevo gobierno era la solución al paro en las operaciones petroleras, y que ya había demostrado su disposición a romper con los límites de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) e incrementar producción. Pero con el regreso de Chávez los especuladores están intentando evaluar el nivel de incertidumbre sobre la producción petrolera en Venezuela, y afirman que precisamente por temor a la "inestabilidad política" el precio internacional se incrementará. En la opinión editorial del Wall Street Journal, el periódico más influyente del sector financiero y empresarial de Estados Unidos, el regreso de Chávez representa, tal como titula su editorial principal hoy, el regreso de "El hombre de Castro en Caracas", y señala que con este suceso, "América Latina va de mal en peor". Tras reconocer que los hechos fueron resultado del "deseo del pueblo de salvaguardar la democracia", el Journal opina que la incertidumbre y el estado "disfuncional" de Venezuela son un recordatorio del estado de "tumulto" y deterioro en América Latina. "La mayoría de los medios de Estados Unidos no se han dado cuenta, pero la mitad de ese continente está en problemas políticos o económicos, o tal vez ambos, después de una década de errores y negligencia de Estados Unidos." Al contar de nuevo la historia política de Chávez, el Journal señala que "la expropiación de propiedad privada hecha por Chávez (a través de su Constitución donde promulgó el "programa anti propiedad privada"), su creación de comités de manzana tipo Castro para espiar a familias" y su cambio de la administración de la empresa petrolera "finalmente lo hicieron impopular" y llevaron a las manifestaciones en su contra." El rotativo concluye señalando que si Castro, el líder libio Muamar Kadafi y el presidente iraquí Saddam Hussein celebraron el retorno de Chávez, y si "estos pícaros son los mejores amigos de Chávez, (esto) nos dice mucho sobre el futuro de Venezuela". O sea, Wall Street no está celebrando el regreso de Chávez. |
||