El ejemplo de un pueblo

A las 4.35 de la mañana de este domingo, el presidente Hugo Chávez se dirigió en cadena nacional a los venezolanos desde el palacio de Miraflores, acompañado del gabinete ejecutivo y los representantes de los poderes públicos establecidos. En sus primeras palabras, dijo: "A Dios lo que es de Dios, al César lo que es del César y al pueblo lo que es del pueblo”.

Vestido con una chaqueta azul y visiblemente emocionado al abrazar al vicepresidente Diosdado Cabello, a quien le dijo “estaba asustado por ti”, Chávez confesó a todos que “todavía estoy estupefacto y asimilando este proceso de contra contrarrevolución. Aquí han quedado demostrado muchas cosas”.

Envió un saludo “de mi corazón a Venezuela y el mundo, desde este palacio que es del pueblo. El pueblo llegó a este palacio para no irse más”, sentenció.

“Debo decirles que lo que ha ocurrido en Venezuela en estas últimas horas es inédito en el mundo. El pueblo venezolano y su Fuerza Armada han escrito una nueva página para la historia venezolana, ¡y qué gran página!. Es un ejemplo de un pueblo que ha despertado definitivamente. La FAN no se han dejado manipular”.

Hizo un llamado a los venezolanos que se encuentran en las calles a que regresen a sus casas y retomen la calma. “Me han informado que hubo disturbios y saqueos. Vamos a casa, a reordenar y reflexionar sobre la marcha”.

Chávez confirmó que estuvo retenido en la isla de La Orchila.

“Hago un llamado a los cuerpos policiales que han estado en la calle, me han informado que algunos cuerpos policiales han estado reprimiendo, hago un llamado que vuelva la calma”, insistió.

El presidente hizo varias insistencias en buscar la paz espiritual todos los venezolanos. “Invoquemos a Cristo y llenémonos de paz, hace falta paz espiritual en estos momentos en el país”.

Para Chávez “estos acontecimientos que trajeron sangre y dolor deben ser una gigantesca lección. Que todos seamos capaces de leer esa lección, de apreciar señales para corregir y profundizar”. Reiteró que en Venezuela “hay un gobierno legítimamente constituido. Que hay una Constitución aprobada por el pueblo”.

Contó que en La Orchila habló con monseñor Ignacio Cardenal Velasco con quien oró a la orilla de la playa, le pidió perdón y le instó a que todos hagamos el empeño de vivir en paz, dijo Chávez.

El primer mandatario nacional dio un “saludo especial a los medios de comunicación internacionales en primer lugar, a los organismos internacionales, a la OEA, al Grupo de Río, al G-77 más China”, porque afirmó “a nivel internacional Venezuela y el pueblo venezolano nunca más estará sola”.

Como era de esperarse, Chávez incluyó a los medios de comunicación social venezolanos en la reflexión general: “Y a los medios de nuestro país de verdad verdad llegó la hora de hacer profundas rectificaciones, que se vuelva a los carriles de la razón, parece que la hubieran perdido”.

“Yo no vengo ni con ninguna carga de odio y rencor”, recordaba pero sí aclaró que “hay que tomar decisiones y ajustar muchas cosas apegados a esta casi sagrada constitución”, mientras mostraba el pequeño libro azul que siempre lo trae consigo.

“Hago un llamado a los poderes locales, a hombres y mujeres que me siguen, que no caigamos en el extremo que cayeron algunos sectores. Respetemos la dignidad, ninguna retaliación, ni cacerías de brujas, aquí no habrá irrespeto a las libertades”, indicó.

Le dedicó también unos minutos a la oposición, dijo que el gobierno revolucionario necesita una oposición “leal con el país y el pueblo, que presente críticas y alternativas al país...es necesario que terminen de entender que aquí hay un proyecto en marcha sin vuelta atrás...no caigan en desesperación y aventuras que vean hoy a lo que nos condujeron”.

También anunció la convocatoria a unas mesas redondas de diálogo nacional que comenzará con la instalación el 18 de abril del Consejo Federal de Gobierno. "Y ese consejo será el epicentro, el núcleo de donde saldrá una comisión para impulsar las mesas de diálogo".

Insistió Chávez en el llamado a la unidad nacional, a la cordura, al entendimiento, “que no sea una palabra hueca, por Dios”. Pidió a todos los sectores de la sociedad venezolana la unidad y la reflexión. “Yo también tengo que reflexionar y ya lo he hecho en estos últimos días. Vengo dispuesto a rectificar donde tenga que rectificar, pero no solo puedo ser yo, sino todos”.