Venezuela: Hugo Chávez, detenido

El presidente venezolano Hugo Chávez ha sido detenido por los golpistas que acabaron ayer con el gobierno democrático. Chávez será sustituido en el cargo por el presidente de la asociación de empresarios de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona, quien anunció la apertura de «un proceso electoral a corto plazo», aunque sin precisar la fecha.

El derrocado presidente se enfrentó durante la pasada noche a una cadena de dimisiones de miembros de su propio gobierno, que se sumaron al pronunciamiento del Comandante en Jefe del Ejército y de diez generales, tras los graves sucesos de ayer. La oposición denunció que miembros de la policía podrían ser responsables de las 16 muertes registradas durante una manifestación antigubernamental que reunió a más de cien mil personas.

Sin embargo, fuentes del movimiento V República, de Hugo Chávez, afirman que las muertes se produjeron cuando miembros de la policía metropolitana, dependiente del opositor Alfredo Peña, abrieron fuego contra la Guardia Nacional. Según esta versión, seis de las víctimas mortales eran simpatizantes de Chávez, así como la mayoría de los heridos.

Crónica de un golpe

A última hora de la tarde del jueves, un grupo de militares leyeron un comunicado en el que se afirmaba que la permanencia de Chávez en el poder amenazaba al país «con la desintegración» y se hacía un llamamiento «al personal militar de todos los rangos» para que se sumara a su iniciativa. La cúpula militar grabó el comunicado a través de la cadena estadounidense CNN, acusada en varias ocasiones de organizar una campaña de acoso contra Hugo Chávez.

No obstante, Efraín Vázquez afirmó que la intervención militar no pretendía convertirse en un levantamiento armado: «Esto no es un golpe de Estado, no esa insubordinación, es una imposición de solidaridad con todo el pueblo venezolano».

Poco después, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Alberto Camacho Kairuz, se sumó al movimiento contra Hugo Chávez y pidió a las Fuerzas Armadas que detuvieran el «baño de sangre». En el mismo sentido se manifestó el Inspector General de la Guardia Nacional, Carlos Alfonso, quien se mostró en desacuerdo con la represión contra los manifestantes.

Hasta el momento, no hay datos fidedignos sobre el origen de los disparos ni sobre la identidad de sus autores.