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15 de marzo del 2006 |
Carla Guimarães
Dos coca colas para la mesa 34, una clara, una caña y un tinto de verano para la 56, dos horchatas para la 21, un café solo, uno con leche y un cortado para la 14, un descafeinado con hielo y una tila para la 26.
Renata sostiene en la mano una enorme bandeja y mira atenta el mapa de las mesas del restaurante que está en la pared. 34... aquí...a la derecha y después... 56... dos más y a la izquierda... 21, ¡aquí!... sigo todo recto hasta la 14 y... aquí está la 26... Cuando va a salir, un poco acelerada, se le cae la bandeja que lleva. ¡Mierda! ¡Carajo! Y se agacha a recoger los cristales rotos. Perdón, perdón, le juro que no pasará más... No sé, no me acostumbro. Todo es demasiado grande. El restaurante, la cocina, hasta el pasillo. La mesa, los vasos, incluso las cucharitas de café, too much. Y mira que yo trabajaba con cine, sabe, con cine. Ahí sí que todo era grande, inmenso, descomunal, pero yo me movía de pinga. Producía, llevaba todo el equipo, era la primerita en llegar. He rodado hasta un largo... Que todavía no se ha estrenado, y mira que de eso hace burda, unos tres años. Me acuerdo bien porque hace sólo dos años me fui de Caracas a Boston. A estudiar lo mío, ¿sabe?, cine. Y de Boston a Madrid. Allá también fui camarera en dos bares. Pero eran chiquitiiiicos, de lo más cuchis... ¡En Boston, coño, he sido camarera en Boston! En Venezuela nunca. En Caracas una estudiante del séptimo arte nunca en la vida... Allá uno no puede ser una camarera, negativo, no way. Pero en Madrid también estudio lo mío, por las mañanas, antes de trabajar. A veces no voy a la escuela y voy a la Filmo, a veces aprendo más allá. Tengo un amigo especialista en Bergman y otro que sabe burda de Orson Wells, ¡incluso los chismes de los rodajes! ¿Sabe lo que realmente era el Rosebud de Ciudadano Kane?... Sí, Rosebud... No sabe lo que es Rosebud. Ya, me lo imaginaba... No, no era nada. Tenemos yo y mi amigo, este mega entendido de Wells, una idea loca de hacer un documental sobre la huella de Artaud en Latinoamérica. Eso y también una ficción, una adaptación del Minotauro instaurada en un inmenso laberinto representando el mundo moderno y la lucha de Teseo, del hombre contemporáneo, versus la bestia, el hombre toro, la representación también de lo que somos, ¿entiende? Quizás también algunas citas sobre la deconstrucción heidegeriana, por supuesto, bajo el punto de vista de Derrida. Creo que son proyectos bastante comerciales, ¡que representan la esencia de Latinoamérica! ¡Que hablan de la gente de allá! En algún momento, antes de empezar esos proyectos, tenemos pensado hacer un gran viaje por toda Latinoamérica, para conocer la realidad de nuestro continente. Como lo hizo Che Guevara. A lo mejor por el camino hacer una road movie... La última vez que estuve en Caracas incluso agarré un autobús y todo, me mezclé con la gente humilde, ¿entiende? Para ver como son sus vidas. La huella de Artaud y del teatro de la crueldad está muy viva entre el pueblo. Hay mucha verdad, mucho de ese feeling. Yo incluso me he sentido como una más, como parte de la gente, del pueblo, ¿me explico?... Pero eso es un proyecto para el futuro... Ahora ando muy estresada echándole una mano a mi novio. Es director de teatro, y no es porque sea mi novio, pero es burda de bueno, te lo juro. Me lleva seis años... A mi me gustan los maduritos...¿Has oído hablar de Federico Guayacovich? No, no, es Gua...ya.. co...vich, ¡Guayacovich! es chileno... ¿No?... La verdad es que el cine y el teatro le viene a usted como su restaurante a mí... muy grande, too much... Sorry, sorry, ya he dicho, no era mi intención tumbarlo todo... Se me cayó... ¿Qué me calle de una vez? ¡¿Pero que coño dice?! Sabe que, la verdad es que no sé si me cayó o si lo dejé escapar por mis manos, el inconsciente habla. ¡He tenido una gran idea! Creo que voy a mi casa, tengo que escribir, imaginar, tengo tanto que hacer, ¡el inconsciente habla!, pero antes me paso por la Filmo, a ver que ponen... Perdón, perdón, creo que no volveré hoy. Ya sabía que me iba a botar y me adelanté. ¿¡Sólo porque es español se cree mejor que yo!? ¡Racista de mierda! Sabe que, tengo mucho orgullo de ser venezolana, ¡en mi país hay petróleo! Y me da igual trabajar en esta mierda de bar. Este mes les pido a mis papis que me manden algo, para que se meta por el culo este sueldo de mierda. ¡Que no estoy sola en el mundo! ¿Y sabe que... ¡Al carajo! Ella tira todo lo que había recogido en el suelo. ¡Lo hace porque soy inmigrante ! |
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