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8 de junio del 2006 |
La policía arremete contra la prensa
Arnaldo Pérez Guerra
Fotografías de Fernando González Olivares
Carabineros y la prensa oficial no han dicho ni una sola palabra de la denuncia de reporteros independientes que detectaron durante las últimas manifestaciones estudiantiles a funcionarios policiales supuestamente "sancionados" por la institución reprimiendo en las calles a estudiantes secundarios, periodistas y fotógrafos. El reportero gráfico Jorge Zúñiga San Martín -colaborador de La Insignia- quien trabaja además para Liberación, Punto Final y el semanario El Siglo, entre otros medios de comunicación, fue golpeado brutalmente en el cuello por funcionarios de Carabineros, resultando con un TEC cerrado en evolución, tras un confuso incidente en que periodistas y fotógrafos increpaban y denunciaban a un oficial de Carabineros la presencia de uniformados que participaron en las golpizas a la prensa la semana pasada y que han sido reproducidas profusamente por televisión tanto en Chile como en el extranjero. El gráfico del diario La Nación, Gabriel Cifuentes, testigo del hecho, sostuvo en declaraciones a Radio Bío Bío, que uno de los "agresores" -léase policías- sería también uno de los funcionarios policiales que golpeó a la prensa en los hechos de violencia suscitados la jornada del martes 30 de mayo. Sólo después que la prensa y televisión extranjera mostraran las imágenes de Carabineros golpeando a periodistas y fotógrafos, el gobierno decidió remover al jefe de la Fuerzas Especiales (FF.EE.) de Carabineros. Denuncias similares nunca fueron escuchadas. "Me encontré con la sorpresa de reconocer al policía que me agredió a mí y al colega gráfico. Lo traté de identificar, le pedí que me diera su nombre y se negó por lo que lo denuncié a dos medios de comunicación... No entiendo cómo nuevamente estos tipos salen golpear a la prensa. Me siento frustrado por el accionar de los Carabineros", declaró el fotógrafo del diario La Nación, Gabriel Cifuentes. Tras esta nueva agresión, Jorge Zúñiga fue trasladado inconsciente por estudiantes y reporteros a la Casa Central de la Universidad de Chile, desde donde fue llevado a la Posta Central, donde permaneció hospitalizado toda la noche. Algunos medios de comunicación informaron de su traslado a una Mutual de Seguridad, otros señalaron que sería llevado al Hospital del Trabajador, lo que no es efectivo pues Jorge Zúñiga a pesar de trabajar hace años en el semanario El Siglo y cumplir horario no cuenta con previsión social. Jorge presenta múltiples hematomas y magulladuras en diversas partes de su cuerpo. No es la primera vez que Jorge Zúñiga es golpeado y amenazado por Carabineros de Fuerzas Especiales (FF.EE.) durante el ejercicio de su labor profesional. Hacemos un llamado a los fotógrafos independientes para que le envíen a nuestro compañero las imágenes de su agresión para ser presentadas en el tribunal competente. Los estudiantes secundarios realizaron un paro nacional social, al que se plegaron un sinnúmero de organizaciones sociales y políticas, incluyendo a profesores, universitarios, codocentes y sindicatos, entre ellas el Colegio de Profesores, más de veinte Federaciones universitarias, los funcionarios de la salud municipalizada, los empleados fiscales, la Central Autónoma de Trabajadores (CAT). En total unas 110 organizaciones sociales. La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) apeló a la "autonomía" de su movimiento, como también a la "autonomía de las organizaciones sociales" que se sumaron al petitorio secundario: "Ellos se manifestarán de la forma en que lo estimen conveniente". Un amplio arco de organizaciones decidió realizar marchas y mitines no autorizados por las autoridades gubernamentales que prefirieron maniatar a la policía para reprimir. Muchos estudiantes de liceos y colegios que se encuentran en tomas y paros han sido amenazados con "desalojos" por parte de municipalidades, directores de establecimientos y autoridades gubernamentales. Decenas de secundarios han recibido amenazas de "cancelación de matrículas" y enfrentado a grupos neonazis que los intimidan en las noches, sin que el gobierno y la policía hayan tomado algún tipo de medidas al respecto. Por el contrario, el gobierno y la prensa oficial han intentado por todos los medios "desarticular" a los secundarios, y exponerlos a la banalidad de supuestos reportajes sobre el tema estudiantil que más parecen reportes de farándula. En el Instituto Nacional Barros Arana (INBA), los estudiantes recibieron el apoyo de amplios sectores de la sociedad civil. Para la inmensa mayoría de los medios de comunicación dicha reunión prácticamente no existió. El gobierno y la prensa oficialista calificaron como "repudiable" el llamado expresado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y el anuncio de una marcha con motivo del paro. Nadie informó que dicho llamado a marchar desde la Biblioteca Nacional había sido ratificado por sindicatos y organizaciones sociales que estuvieron presentes en la asamblea de los estudiantes secundaria. Gremios y sindicatos como la Confesima, la Confederación Bancaria, Fenamet, los Trabajadores Contratistas de Codelco, la Coordinadora de Sindicatos del Grupo Luksic, la CCU, los sindicatos Madeco, Indalum, Luchetti, Alusa, Telefónica del Sur, la Confederación de Trabajadores de la Educación, la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), el Mosicam, el Colegio de Profesores, y un largo etcétera. ¿Pero qué es lo repudiable? ¿que el pueblo se organice y exprese en las calles su apoyo a los secundarios y a una educación de calidad?
La televisión "farandulizada" al extremo informó profusamente de la detención de miembros del Movimiento Antifascista 16 de abril, quienes protegían a colegios en toma que han sido amenazados y sufrido atentados por parte de neonazis -incluyendo intentos de incendio y golpizas a estudiantes-, los que poseen innegables vínculos con funcionarios de las Fuerzas Armadas y Carabineros. ¿Por qué la policía y el gobierno no han actuado con igual rigor en contra de los grupos neonazis? Lo único verdaderamente repudiable fue el clima instalado por las autoridades y los medios de comunicación oficiales tras los anuncios de la Presidenta Michelle Bachelet, considerados "insatisfactorios" por los estudiantes secundarios, las impunes golpizas a fotógrafos, camarógrafos y periodistas, y el que organizaciones como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) -entre otras- no entregaran su pleno respaldo a las demandas estudiantiles. El 30 de mayo, durante la primera jornada de paro estudiantil Carabineros de Fuerzas Especiales reprimió duramente a estudiantes y periodistas. Uno de los fotógrafos agredidos fue también Jorge Zúñiga. Otro periodista detenido fue David Pulgar, de Punto Final. Luego de una reunión con la presidenta Bachelet, el general Director de Carabineros, José Bernales, anunció que removía de su cargo al jefe de la Prefectura de Fuerzas Especiales, coronel Osvaldo Jara, y al subprefecto, el comandante Gustavo Sainz; además de "suspender" a ocho funcionarios "hasta el fin del sumario respectivo". Informó que los hechos serían puestos en conocimiento de la Fiscalía Militar, que "deberá determinar si corresponden otro tipo de sanciones". La presidenta Bachelet se reunió con el presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Guillier, quien le informó que presentaría una querella contra Carabineros a quienes calificó de "vergüenza nacional" y "lumpen". El día anterior la abogada de derechos humanos Alejandra Arriaza, había denunciado a la prensa que tres alumnas de un colegio de Puente Alto, al sur de la capital, fueron "vejadas sexualmente en una comisaría por funcionarios policiales". El 30 de mayo, miles de secundarios marcharon por la Alameda. Se registraron más de 730 detenidos durante la jornada que movilizó a más de 600.000 estudiantes en todo el país. Ese día Carabineros agredió y detuvo a camarógrafos, fotógrafos y periodistas de la web Liberación, Santiago Indymedia, la ONG Oceana, Red TV, Canal 9 de Concepción, Radio 1º de Mayo, Diario Financiero y El Siglo, haciendo caso omiso de sus credenciales de prensa. La estudiante María Sanhueza, vocera de la ACES anunció que estudiarán interponer acciones legales contra la policía: "No podemos seguir tolerando que se reprima de esta manera, que se violente así a nuestros compañeros. Teníamos gente de básica apoyando la toma del Liceo de Aplicación y fueron brutalmente reprimidos, golpeados y afectados por los gases". El jueves 11 de mayo un grupo de periodistas solidarizó con el fotógrafo Jorge Zúñiga San Martín, agredido por la policía durante una manifestación en solidaridad con los cuatro mapuches que se encontraban en huelga de hambre. Jorge Zúñiga entregó una carta, en la Dirección General de Carabineros, dirigida al director de Carabineros, Alejandro Bernales Ramírez, denunciado el hecho, la misma misiva fue entregada en la oficina de partes de La Moneda, dirigida al ministro del Interior, Andrés Zaldívar, y a la propia Presidenta de la República. Michelle Bachelet. Hasta ahora, no han acusado recibo ni respondido. En parte de la misiva se señala: "Durante el mes de octubre del año 2005, fui agredido dos veces en el ejercicio de mi profesión. Producto de la primera agresión en mi contra por parte de su personal, permanecí enyesado de un brazo durante 20 días. La secuela de esto es que padeceré una Tendinitis aguda que aún no ha podido mejorar. Para que Ud. no se sorprenda, tengo fotos y videos que avalan lo que le estoy relatando. Respecto al motivo de la primera agresión que sufrí, he reflexionado lo siguiente: Ud. solicita a la ciudadanía a través de los medios de comunicación y la prensa que su personal sea tratado en forma digna y respetuosa. Yo le pregunto, ¿qué respeto demuestra su personal cuando agrede a un representante de la prensa, si este gobierno ha dicho en todos los términos que en Chile se respeta la libertad de prensa? ¿Acaso estos funcionarios policiales no tienen el criterio o la claridad de entender que una máquina fotográfica no es lo mismo que un arma de fuego? El funcionario que me agredió no tuvo el más mínimo criterio. Aparte de provocarme una severa lesión, me dificultan la libertad de ejercer mi trabajo, violando mis derechos ciudadanos y laborales. Además, impidiéndome cumplir con proporcionarle el sustento a mi familia. (…) ¿Qué tipo de funcionarios policiales son estos, que no miden las consecuencias de sus actos y que actúan con ceguera y furia sin ningún control, arrasando por igual con manifestantes y representantes de la prensa? ¿Si la actual presidenta ofreció durante su campaña presidencial que iba a dotar de más contingente a Carabineros, se educará a estos nuevos funcionarios para que no actúen contra los representantes de la prensa? (…) Pareciera que Carabineros se quiere convertir en un cuarto poder del Estado. Desde el año pasado muchos reporteros gráficos, periodistas y videistas han sido amenazados por algunos de sus funcionarios, quienes les han exigido "entregar sus imágenes y grabaciones", como una forma de amedrentamiento, sin exhibir ninguna orden judicial. Hemos sufrido la inutilización de nuestros elementos de trabajo y la incautación ilegal y destrucción del material de video o fotográfico, los efectos del gas lacrimógeno y el agua con químicos, además de exponemos a ser atropellados por carros policiales que muchas veces emprenden carreras contra los manifestantes sin medir consecuencias. Este año 2006 he sido agredido nuevamente, y otros colegas también han pasado por lo mismo, de lo cual he dejado como testimonio en mi página las fotos que lo acreditan". Jorge Zúñiga fue agredido -esa vez- cuando cubría en la Plaza de la Constitución una manifestación en apoyo a los mapuches. Sufrió lesiones menores en uno de sus brazos producto de la excesiva violencia con la que actuó un funcionario de Carabineros quien lo sacó a la fuerza del perímetro de seguridad, pese a que Jorge se acreditó debidamente. A pocos metros, y dentro del área de seguridad, un camarógrafo de TVN registraba la manifestación. Zúñiga está acreditado en La Moneda como gráfico y es miembro de la Unión de Reporteros Gráficos de Chile.
Días antes el subsecretario de la Secretaría General de Gobierno, Carlos Maldonado, en el Día Mundial de la libertad de Prensa, celebrado el 3 de mayo, manifestó, a nombre del Ejecutivo, su "adhesión y compromiso con la libertad de prensa y el pleno respeto a su ejercicio en nuestro país". No es la primera vez que la prensa ve limitado sus derechos en nuestro país. En los últimos tiempos varios periodistas y reporteros no sólo se han visto impedidos de realizar su trabajo, sino que también han sido detenidos y golpeados por las Fuerzas del Orden, que aluden a "órdenes superiores" para justificar su proceder. Varias de estas denuncias han sido presentadas ante la organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) que cada año entrega un informe sobre las violaciones de los derechos humanos a la prensa, incluyendo Chile. |
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