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26 de abril del 2006 |
Orígenes, tareas y proyectos
Alberto Gómez Font
La Agencia EFE es una agencia internacional española de prensa, semejante a la francesa France Presse (AFP) o a la estadounidense Associated Press (AP). Su función esencial es la obtención y distribución de información nacional e internacional en España y el resto del mundo. Esa información es diariamente trasmitida a sus abonados, principalmente medios de comunicación: periódicos, revistas, canales de televisión y emisoras de radio.
EFE se fundó en el año 1939 sobre los cimientos de la agencia Fabra, presente en la prensa española desde 1870. Actualmente, con más de 2.000 periodistas desplegados en 140 ciudades de 76 países, es una de las cuatro agencias más importantes del mundo y la primera de habla hispana por su volumen informativo y por el número de abonados. A finales de la década de 1970 el entonces presidente la Agencia EFE, Luis María Ansón, le pidió al académico Fernando Lázaro Carreter que escribiese un manual de estilo para la agencia, del mismo tipo de los Style Book de las grandes agencias y medios de comunicación anglosajones. Tras varias reuniones con los responsables de los distintos departamentos y secciones de la mesa central de redacción, el profesor terminó su libro y se publicó con el título de Manual de estilo. Inmediatamente se repartió entre todos los redactores de la agencia para que lo tuvieran como libro de cabecera para resolver las dudas que se les planteasen en el uso del español. Pero surgían nuevas dudas, nuevos errores, y estos no estaban explicados en el libro. Ansón le pidió entonces a Fernando Lázaro que le ayudase a constituir un equipo de expertos que asesorasen a los periodistas. Así se creó el Consejo Asesor de Estilo de la Agencia EFE, cuya labor era reunirse semanalmente con los responsables de la redacción (directores, redactores jefe, jefes de sección…) y analizar juntos las dudas y errores que hubiesen surgido en las noticias. Formaron ese primer equipo de asesores lingüísticos los siguiente miembros de la Real Academia Española: Fernando Lázaro Carreter, Antonio Tovar, Manuel Alvar, Luis Rosales y el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española (y académico de la Colombiana), José Antonio León Rey. No bastaba tampoco con una reunión cada lunes y entonces el presidente de la agencia les pidió a los miembros del Consejo Asesor que le ayudasen a formar un equipo de filólogos que trabajasen a diario en la misma agencia y pudiesen atender las consultas de los periodistas y revisar los teletipos para detectar los errores y aconsejar las formas correctas. Se creó, entonces, hace ya veinticinco años, en octubre de 1980, el Departamento de Español Urgente, que fue el primer organismo de vigilancia del uso del español y el único consultorio público (1) que asesoraba sobre el buen uso de nuestra lengua. El departamento nació con la finalidad de unificar criterios lingüísticos entre España y América, combatir la invasión de extranjerismos, adoptar criterios para la transcripción al español de los nombres procedentes de lenguas con alfabetos no latinos y solucionar cualquier tipo de problemas idiomáticos que surgiesen en la redacción de las noticias de la Agencia. Luis María Ansón, que quería que los periodistas de la Agencia EFE escribiesen de una manera "ágil, concisa y elegante" y pretendía que los servicios informativos de la agencia, que ya se distribuían ampliamente en todos los países hispanohablantes, desempeñasen un papel homogeneizador del lenguaje periodístico en castellano, y así lo decía en el prólogo de una de las primeras ediciones del Manual de estilo (2) de la Agencia EFE: "Conseguir una neutralización del estilo -que no debe confundirse con un estilo "neutral", permanentemente insípido- constituye una obligación si se piensa en el importante papel que la Agencia EFE desempeña en la difusión del idioma, tanto en España como en América. La unidad de la lengua es un bien que importa defender en el seno de la comunidad hispanohablante. Hoy la prensa, la radio y la televisión ejercen una influencia idiomática superior a la del sistema docente. Sin exageración puede afirmarse que el destino que aguarda al español -o a cualquier otro idioma- está en sus manos. Y la responsabilidad que corresponde a nuestra agencia es cuantitativamente muy superior a la que alcanza a un medio de comunicación aislado: He aquí un motivo más, e importantísimo, para que el estilo de nuestros despachos sea aceptable por todos, no vulnere los usos comunes, no acoja particularidades locales o de sectores, no difunda neologismos innecesarios o rasgos que obedecen a una moda pasajera...". El primer equipo del Departamento de Español Urgente estuvo formado por Guillermo Lorenzo (especialista en anglicismos), Carlos Ramírez Dampierre (especialista en galicismos), Pedro García Domínguez y Alberto Gómez Font (especialistas en español). En agosto de 1996 el Departamento de Español Urgente creó un foro de debate sobre el español en la Internet llamado "Apuntes", la suscripción es gratuita y actualmente hay unos 250 suscriptores que generan entre 1.500 y 2.000 mensajes cada mes (3). Casi veinticinco años después de su fundación, en febrero del 2005, el departamento se transformó en la Fundación del Español Urgente (Fundéu) patrocinada por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y la Agencia Efe (*), con el respaldo de la Real Academia Española, el Instituto Cervantes y la Fundación San Millán de la Cogolla. La Fundéu continúa desde su fundación en permanente comunicación con la Real Academia Española y con las Academias de la Lengua hispanoamericanas por medio de su Consejo Asesor de Estilo (4) formado actualmente por Gregorio Salvador y Valentín García Yebra, de la Real Academia Española; Humberto López Morales, de la Academia Puertorriqueña y secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española; Leonardo Gómez Torrego, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; José Luis Martínez Albertos, catedrático de Redacción Periodística en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, y Carlos González Reigosa, periodista. Los miembros del Consejo Asesor se reúnen periódicamente con los filólogos de la fundación para revisar nuestro trabajo y dictaminar sobre las cuestiones que les planteamos. Así pues, muchas de las voces o giros que aparecen por primera vez en las noticias, o lo que es lo mismo, en el lenguaje periodístico, llegan a la Real Academia Española y a su diccionario casi de inmediato gracias a la labor de la Fundación del Español Urgente y su Consejo Asesor. Otra de las labores del consejo es la revisión y actualización de las sucesivas ediciones del Manual de español urgente. Actualmente, los servicios lingüísticos de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), están atendidos por dos filólogos (Alberto Gómez Font y Pilar Vicho Toledo) y tres especialistas en corrección de textos (Francisco Muñoz, Javier Bezos y Federico Romero), ayudados por Juan Manuel González, Fernando de Valenzuela y tres becarias (filólogas). Entre todos nos ocupamos de la labor diaria de revisión de noticias y, con los errores detectados, elaboramos informes cuyos destinatarios son los medios de comunicación que solicitan nuestros servicios. Además, dos o tres veces por semana, distribuimos unas notas con comentarios sobre algún término o construcción sintáctica de uso dudoso, la aclaración sobre determinados topónimos o el aviso para evitar errores de posible aparición. También es tarea del equipo de correctores de la Fundéu responder a las consultas que nos llegan bien sea por correo, por fax, por teléfono o por correo electrónico (5). El ya desaparecido Departamento de Español Urgente se ocupó de la organización de seis congresos sobre diferentes aspectos del uso del español: En octubre de 1989 se celebró en Madrid un seminario internacional titulado "El Idioma Español en las Agencias de Prensa" (6), en el que participaron representantes de las principales agencias internacionales de información que tienen servicio en español, representantes de las principales agencias nacionales de información de Hispanoamérica y de España, editores de importantes diarios internacionales, académicos, periodistas y filólogos. Dos años después, en abril de 1991, se celebró otro seminario organizado por la Agencia EFE (7) y titulado "El neologismo necesario", al que fueron invitados los responsables de los libros de estilo de los principales diarios españoles, académicos, periodistas, filólogos y especialistas en lenguajes técnicos. En 1992 organizamos un congreso, bajo el título de "El idioma rspañol en el deporte", en el que participaron académicos, periodistas y deportistas. El principal asunto del que se trató en las sesiones de trabajo fue el de la necesidad de normalizar el léxico deportivo en español sin olvidar las peculiaridades de los países hispanoamericanos. Se trató, pues, de una lengua especial, de un lenguaje sectorial, el del periodismo, pero restringiendo su campo al del lenguaje de los deportes. El cuarto se celebró en mayo de 1996 en el monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja), se tituló "El español ante el nuevo milenio" y en él se sentaron las bases para futuros seminarios sobre aspectos específicos del lenguaje: la actividad educacional del español, el español y la actividad normativa, el español y las nuevas tecnologías, el español y los medios de comunicación... El quinto fue en mayo de 1997, también en el monasterio de San Millán de la Cogolla y se tituló "El español y las nuevas tecnologías", nuevas tecnologías que en realidad son una sola: la informática, con sus derivaciones. Hubo mesas redondas y conferencias sobre la traducción de textos informáticos, sobre el periodismo científico, el español en la Internet, la lingüística computacional y las industrias de la lengua. El sexto, y de momento último, se celebró en el mismo lugar que los anteriores, en noviembre de 1998, con el título de "El español y los medios de comunicación". De los tres primeros congresos se publicaron los libros de actas, que forman parte de nuestra colección de obras sobre lingüística. El primero de ellos, titulado El idioma español en las agencias de prensa, fue editado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (Madrid, 1990). Los otros dos libros, El neologismo necesario y El idioma español en el deporte, han sido editados por la Fundación EFE (Madrid, 1992 y 1994). También se editó (8) un pequeño manual titulado El idioma español en el deporte: guía práctica, que se presentó en el Centro Principal de Prensa Olímpica de Barcelona pocos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos y se distribuyó a todos los periodistas hispanohablantes enviados a cubrir la información de los Juegos para los medios de prensa escrita, hablada y audiovisual que se dedican a la información deportiva. En dicho folleto se incluyen los términos y las expresiones de uso dudoso en español y los extranjerismos propios de todos los deportes olímpicos, así como de la información deportiva en general. El fruto más importante del trabajo de la Fundación del Español Urgente y de su Consejo Asesor de Estilo es la publicación del Manual de español urgente (MEU), libro en el que se recogen todas las advertencias necesarias para el buen uso del español en las empresas periodísticas y que ha alcanzado ya su decimosexta (9) edición (Cátedra, Madrid, 2005). Su finalidad es prevenir contra posibles errores lingüísticos, servir de ayuda para resolver dudas y, en estos tiempos de grandes y numerosos inventos técnicos con sus correspondientes innovaciones idiomáticas, tratar de proporcionar criterios uniformes en el uso de neologismos. La primera versión de nuestro libro se publicó en 1976 con el título de Manual de estilo de la Agencia EFE, y estamos casi seguros de que es el más antiguo de los publicados en la comunidad hispanohablante, así como el más difundido. Otro libro de nuestra colección se titula Vademécum de español urgente (10), del que aparecieron los volúmenes I y II. Se trata de notas y comentarios sobre el mal uso de palabras y construcciones, dudas ortográficas, malas traducciones (calcos), aclaraciones sobre toponimia y onomástica, etc., que vienen a completar las advertencias contenidas en el Manual de español urgente. Y el último, de momento, aparecido en el 2000, fue del Diccionario de español urgente (SM, Madrid), en el que se recogieron los materiales de los dos volúmenes del Vademécum y se añadieron muchas entradas nuevas. Entre los proyectos de la Fundación del Español Urgente está el lanzamiento de una colección de libros (dos por año) sobre el uso el español en la prensa. En dicha colección se publicarán libros antiguos, de principios del siglo XX, y de autores contemporáneos. La primera actividad académica de la Fundación del Español Urgente fue la organización de un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, titulado "El español que hablamos, el español que hablaremos", que se celebró en agosto del 2005 en la ciudad de Santander (España). Para el 2006 la Fundéu ha programado una serie de actos relacionados con el idioma. Hasta el momento han tenido lugar los siguientes: "El idioma español en la prensa deportiva" (Valladolid, 15 de febrero), conferencia impartida por el profesor Jesús Castañón seguida de una mesa redonda en la que participaron José Javier Álamo (jefe de Deportes de El Mundo), José Miguel Ortega (jefe de Deportes de RNE en Castilla y León), Ángel María de Pablos (presidente de la Federación de Prensa Deportiva de Castilla y León) y Eloy de la Pisa (redactor jefe de Deportes de El Norte de Castilla); "Puesta punto: todo lo que un signo de puntuación puede hacer por usted" (Madrid, 23 de marzo), diálogo entre el lingüista José Antonio Millán y el escritor Juan José Millás en torno a los signos de puntuación; y "Lenguaje, medios de comunicación e igualdad entre sexos" (Bilbao, 25 de abril), conferencia pronunciada por Mercedes Bengoechea, decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá, y Lucía Martínez Odriozola, periodista y profesora de Periodismo de la Universidad del País Vasco. En su vocación de involucrar a lingüistas y periodistas para mejorar el uso del español en los medios de comunicación, la Fundéu también se ocupa de la formación de correctores de estilo. Para ello recibe en su sede a becarios, recién licenciados en Filología, que trabajan con nosotros durante un año. Otras de las tareas que desarrolla la Fundéu es el mantenimiento y continua actualización de su página de Internet (www.fundeu.es), donde se puede encontrar una selección de los materiales elaborados por el equipo de lingüistas así como noticias relacionadas con la lengua española y recomendaciones de libros de esa misma materia. En octubre del 2005 salió el primer número de la revista de la Fundéu, titulada "Donde dice...", que tiene periodicidad trimestral. Editada con el patrocinio de El Corte Inglés, la revista recoge información (noticias y artículos) sobre la lengua española, así como una selección de los contenidos de la página de Internet de la fundación. La revista se distribuye gratuitamente entre profesionales del idioma -filólogos, periodistas, correctores, profesores, etc.- de España y América. El número 3, correspondiente al período abril-junio del 2006, está dedicado al análisis del lenguaje de las telenovelas. También está entre los proyectos de la Fundéu elaborar una memoria anual que recoja los principales errores lingüísticos cometidos por los medios de comunicación en general, así como el resto de las actividades llevadas a cabo por la fundación. Con la colaboración de la Fundación San Millán de la Cogolla y de la Fundación El Corte Inglés, la Fundéu prevé organizar y promover congresos, seminarios y todo tipo de reuniones sobre cuestiones relativas al idioma español en los medios informativos. Y, finalmente, el producto más novedoso de la Fundación del Español Urgente es la expedición de un certificado de calidad idiomática para todo tipo de memorias empresariales, folletos, manuales de instrucciones o soportes publicitarios en general, cuando las empresas correspondientes así lo contraten y sometan sus textos a la auditoría lingüística de los expertos de la fundación. Además, la Fundéu tiene previsto comenzar su implantación en Hispanoamérica y los Estados Unidos, abriendo oficinas en las principales capitales. Ya se han dado los primeros pasos para comenzar a funcionar, quizá en el 2006, en México y Buenos Aires, con un director local y con un equipo de correctores del país donde se abran las oficinas.
Notas
(*) La Agencia EFE creó en octubre de 1980 el Departamento de Español Urgente, que durante muchos años fue el primer organismo de vigilancia del uso del español y el único consultorio público que asesoraba sobre el buen uso de nuestra lengua. Nació con la finalidad de unificar criterios lingüísticos entre España y América, combatir la invasión de extranjerismos, adoptar criterios para la transcripción al español de los nombres procedentes de lenguas con alfabetos no latinos y solucionar los problemas idiomáticos que surgieran en la redacción de las noticias de la agencia.
En febrero del 2005 el departamento se transformó en la Fundación del Español Urgente (Fundéu) patrocinada por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y la Agencia Efe, con el respaldo de la Real Academia Española, el Instituto Cervantes y la Fundación San Millán de la Cogolla.
Fruto del trabajo de la Fundación del Español Urgente es la publicación del Manual de español urgente, en el que se recogen todas las advertencias necesarias para el buen uso del español en las empresas periodísticas y que ha alcanzado ya su decimosexta edición (Cátedra, Madrid, 2005). Su finalidad es prevenir contra posibles errores lingüísticos, servir de ayuda para resolver dudas y, en estos tiempos de grandes y numerosos inventos técnicos con sus correspondientes innovaciones idiomáticas, tratar de proporcionar criterios uniformes en el uso de neologismos.
(1) La Real Academia Española, en su página de Internet, en http://www.rae.es tiene un servicio de atención de consultas llamado "Español al día".
Bibliografía (Obras de la Fundación del Español Urgente)
Manual de español urgente. Cátedra, Madrid, 2005 (16.ª ed.) |
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